Los restos mortales de Benedicto XVI, el úlimo de los papas explícitamente antimasónico, ya han sido trasladados hasta las grutas vaticanas, en la que fue la tumba de Juan Pablo II y también de Juan XXIII

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Estamos en época de granadas. En otoño, esta deliciosa fruta se ofrece rebosante en los mercados

Elche y su entorno es la zona de España que da las más afamados y deliciosas.

Piense el masón cuando coma sus exquisitos granos, todo aquella sabiduría que encierra

Presente también en la heráldica española por ser uno los reinos seminales de la nación, generalmente toda logia las exhibe discrétamente agrupadas en ramos de tres sobre las columnas J y B.

Merece mucho la pena pararse a analizar por qué la granada es un símbolo tan importante para la masonería.

TRADICIÓN BÍBLICA

El origen de este símbolo debe buscarse en la tradición bíblica, ya que las columnas exteriores del Templo de Jerusalén estaban decoradas con bajorrelieves que representaban este fruto.

Su significado más inmediato es ciertamente el de la abundancia y la prosperidad, pero es necesario tener en cuenta otros significados.

La granada es, de hecho, un fruto en el que se encierran y están estrechamente entrelazadas innumerables semillas, que en conjunto constituyen el fruto y su exuberancia.

Los masones ven en cada semilla un albañil libre

Así, por analogía, los masones ven en cada semilla a un “albañil libre”, único en su singularidad pero estrechamente ligado a sus “Hermanos” en una sola gran familia, cuya prosperidad es consecuencia directa de esta unión.

DESEO DE PROLIFERAR

Como la función de la semilla es fructificar, su abundancia en la granada también simboliza el deseo y la voluntad de los francmasones de todo el mundo de proliferar cada vez más.

Juntos, la multiplicidad de las semillas alude a la multiplicidad de sabios y aportes filosóficos que han creado, a lo largo del tiempo, una tradición compacta.

En la iconografía masónica, la granada aparece abierta parcialmente para que se vea la cohesión interna, mientras que la parte cubierta significa la capacidad de defender los ideales de la blasfemia que podría afectarles.

Según la creencia popular, cualquiera que tenga tres granos de granada en su billetera nunca perderá dinero.

FECUNDIDAD Y PROSPERIDAD

Para el diccionario Akal, “es símbolo de fecundidad, de posteridad numerosa”.

Dedicada a Hera y Afrodita, en la antigua Grecia era símbolo del retorno de la vida en primavera.

En la tradición cristiana, la granada simbolizaba el amor sin límites del Creador

Para San Juan de la Cruz, la granada representa “los misterios más altos de Dios, sus juicios más profundos y sus más sublimes grandezas”.

Aparece en muchos ceremoniales masónicos abiertas, como símbolo de la multiplicidad, de la fecundidad y de la unidad dentro de la diversidad dentro de toda la creación.

EN TODO EL MUNDO

La granada es un símbolo que aparece con bastante frecuencia en las culturas del mundo.

Los antiguos babilonios creían que masticar granos de granada antes de ir a la batalla hacia que una persona sea invencible.

En el antiguo Egipto, la granada simbolizaba el poder, por lo que los egipcios colocaron granadas en las tumbas de los muertos.

En la antigua Grecia, la granada representaba la vida, la muerte, la regeneración, la fertilidad y el matrimonio.

LA GRANADA DE HERA

Hera, la reina del Olimpo, es descrita generalmente como sosteniendo una granada en su mano, y una corona que a veces se dibujada con la forma de la fruta.

Era también un atributo de las deidades del inframundo, Hades y Perséfone.

Al comer unas pocas semillas de granada, Perséfone quedo sujeta a Hades y a pasar una cierta cantidad de meses en el inframundo cada año.

En los tiempos modernos, la granada aún tiene fuertes significados simbólicos para los griegos.

Cuando uno compra una nueva casa, es convencional que un huésped de la casa traiga como primer regalo una granada, que se coloca debajo o cerca del ikonostasi (altar del hogar) de la casa, como símbolo de abundancia, fertilidad y buena suerte.

ESPECIE BENDECIDA

En la cultura judía, la granada simboliza bendición, abundancia, belleza y sabiduría.

La granada es una de las siete especies con la que fue bendecida la Tierra de Israel

Los espías enviados por Moisés para explorar la tierra de Canaán trajeron un racimo de uvas , granadas e higos para ilustrar la riqueza de la tierra.

La profecía de la destrucción del profeta Hageo describe una situación en la que la vid, el olivo, el higo y la granada no dan fruto, lo que significa que el país dejará de ser bendecido.

613 SEMILLAS

Se dice que las semillas de granada son el número 613, una para cada uno de los 613 mandamientos de la Biblia.

La granada fue venerada por la belleza de sus arbustos, flores y frutos, que simbolizaban la santidad, la fertilidad y la abundancia.

La canción de Salomón compara las mejillas de una novia detrás de su velo con las dos mitades de una granada.

Las representaciones de la fruta han aparecido durante mucho tiempo en la arquitectura y el diseño.

Decoraron los pilares del Templo del rey Salomón y las túnicas y vestimentas de reyes y sacerdotes judíos

Símbolo de la resurrección y la vida eterna en el arte cristiano, la granada se encuentra a menudo en estatuas devocionales y pinturas de la Virgen y el Niño.

CAZA DE UNICORNIOS

En las representaciones medievales, el árbol de granada, un símbolo de fertilidad, está asociado con el final de una caza de unicornios.

El unicornio capturado parece estar sangrando por las heridas infligidas por los cazadores.

Las “heridas” son en realidad semillas de granada que gotean sus jugos rojos como la sangre en su cuerpo blanco como la leche.

Salvajes e incontrolables por naturaleza, los unicornios solo pueden ser domesticados por vírgenes

Una vez domesticado, el unicornio era mantenido en un jardín cerrado y encadenado a un árbol de granada, lo que simboliza la encarnación inminente de Cristo.

FRUTA DEL CORÁN

El paraíso celestial del Corán describe cuatro jardines con sombra, manantiales y frutas, incluida la granada.

La leyenda dice que cada granada contiene una semilla que ha bajado del paraíso

Las granadas han tenido un papel especial como símbolo de fertilidad en las bodas entre los beduinos de Oriente Medio.

Un buen ejemplar es asegurado y abierto por el novio cuando él y su novia abren la solapa de su tienda o entran por la puerta de su casa.

Las abundantes semillas aseguran que la pareja que lo coma tendrá muchos hijos.

TRES FRUTAS BENDECIDAS

Junto con los cítricos y el durazno, la granada es una de las tres frutas bendecidas.

En el arte budista, el fruto representa la esencia de las influencias favorables

En una leyenda budista, el demonio Hariti, que devoraba a los niños, fue curado de su malvado hábito por el Buda, quien le dio una granada para comer.

Está representada en el arte budista con un niño.

En Japón es conocida como Kishimojin y es invocada por mujeres infértiles.

En China, la granada está ampliamente representada en el arte cerámico que simboliza la fertilidad, la abundancia, la posteridad, la descendencia numerosa y virtuosa, y un futuro bendito.

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Lima acogió la XXV asamblea de la Confederación Masónica Interamericana (CMI)

Pie de foto de imagen destacada: La Gran Logia de Perú acogió la XXV reunión de la CMI.

Con un enorme éxito de organización y de participación, la ciudad de Lima acogió entre los días 22 y 24 de abril pasados, la XXV asamblea de la Confederación Masónica Interamericana (CMI). Organizada de manera presencial y telemáticamente por la Gran Logia de Perú, el cónclave tenía como objetivo la promoción de acciones conjuntas entre las grandes potencias confederadas de Latinoamérica. A lo largo de los próximos días, les ofreceremos las conclusiones y los cargos electos para el año vigente.

La CMI tiene vocación interamericanista de las grandes potencias masónicas americanas y la conciencia de que es necesario encontrar formas de aglutinamiento en procura de los objetivos comunes, según han manifestado los organizadores desde hace ya un largo lapso.

Entre las prioridades, destaca contribuir a los esfuerzos nacionales e internacionales en pro de la defensa de la libertad, de los derechos humanos, de la justicia, de la verdad, del mantenimiento de la paz, de la solidaridad y la más sincera colaboración entre los pueblos de América y el resto del mundo. Así, trata de establecer las bases para lograr, fortalecer y consolidar la educación y la docencia masónicas y promover la creación de entidades masónicas culturales y humanitarias.

La CMI, fundada el 14 de abril de 1947, es una organización sin fines de lucro que agrupa a 79 Grandes Potencias Masónicas, admitidas como miembros y que se encuentran distribuidas en 25 países de Sud, Centro y Norte América, el Caribe y Europa.

Promueve la construcción de un modelo institucional innovador mediante la integración de la masonería iberoamericana y, por extensión, de la masonería universal, sobre la base de tres pilares estrechamente vinculados: comunicación, participación y colaboración.

Los símbolos ocultos de la masonería en Elda, una ciudad alicantina

FUENTE: DIARIO INFORMACIÓN
A continuación, reproducimos el artículo publicado por el diario Información de Alicante el 27 de diciembre de 2020.
Existen ciudades que guardan ocultas en su trazado urbano, en sus nombres y en su historia, las huellas ocultas de la masonería. Modestamente, sin llegar a ser Cádiz, ni Washington, Elda es una de esas urbes que en el primer tercio del siglo XX se desarrolló al amparo de los ideales de filantropía, humanismo y progreso que propugna la masonería.
A ojos de los profanos, poca trascendencia tienen nombres que para los iniciados están repletos de simbolismo. Rematando la Ciudad Vergel, se encuentra la avenida de Las Acacias, árbol sagrado para los hijos de la viuda que simboliza la inmortalidad. Dicha barriada se levantó en 1932 bajo las ideales de acercamiento del hombre la naturaleza, curiosamente en la etapa de mayor expansión de la masonería. ¿Casualidad?
Igualmente, denominaciones como barrio de la Fraternidad recuerdan a la  invocación de hermandad que realizan entre sí todos los masones del mundo. El nombre de barrio El Progreso y algunas de sus calles, guardan extraños paralelismo con el constante llamamiento que realizando los masones liberales a favor del progreso de la humanidad. También la plaza Sagasta no sólo recuerda a un político, si no al Gran Maestre y Soberano Comendador del Gran Oriente de España. Su pavimento original y aún hoy algunas de sus partes, son ajedrezadas, al igual que el suelo de los templos masónicos.
Éstos son sólo algunos de los ejemplos más visibles. Probablemente por la ignorancia de las autoridades franquistas, escaparon a la terrible persecución que contra los masones se desplegó, y de forma particularmente virulenta, contra los eldenses, culminando con el asesinato de Ángel Vera Coronel mientras ocupaba la Gobernación Civil de Zaragoza. La deuda histórica con este carismático prohombre, fundador del Banco de Elda y también presidente del Club Deportivo Eldense, se saldó hace unos lustros al concedérsele una plaza en la que hay una placa donada por la logia Constante Alona repleta de simbología masónica.
Para los iniciados, en cambio, estas nominaciones y lugares abren un universo simbólico que evoca el pasado glorioso de toda una dinastía de dirigentes y empresarios del calzado que recibieron y divulgaron las enseñanzas de la masonería y fueron los responsables de la trasformación de Elda.
Los guiños a la masonería no se detuvieron con la fecunda expansión que alcanzó durante la II República. Construida hace apenas un par de décadas, las piedras cúbicas que desde la rotonda de los rotarios saludan a los que acceden y salen de Elda por la avenida del Mediterráneo, son el último brindis realizado, ya en tiempos contemporáneo, a los seguidores del arquitecto Hiram Habif. Todo masón es una piedra bruta que busca su perfeccionamiento personal hasta convertirse en una piedra cúbica perfectamente aquilatada para el levantamiento del templo de la humanidad. Y hete aquí la explicación a los bloques de granito que cada día ven miles de conductores sin que nadie se pregunte el por qué de su existencia.
Los nombres de los eldenses ilustres que han pertenecido a esta orden universal que en España, bajo los auspicios de los grandes orientes, alcanzó un auge extraordinario en el periodo comprendido entre la promulgación de las Cortes de Cádiz en 1810 y hasta el advenimiento de la II República en 1931, es extensa y renombrada.
Si hay que empezar por un masón famoso, la lista ha de encabezarla el eldense Emilio Castelar. Aunque no se ha encontrado su ficha de afiliación, el hecho de que prologara los dos enormes volúmenes de la ‘Historia General de la Masonería’ publicada en 1889 y que se custodia en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, es un dato suficientemente indiciario.
Su estatua es una réplica exacta de la levantada en Madrid por el también masón Mariano Benlliure. La efigie que se encuentra en Elda, está asentada sobre un basamento obra del artista Florentino del Pilar que posee claros elementos distintivos de la masonería: glorias al trabajo y la cantería, de cuya tradicional gremial procede la masonería. También glorias a la agricultura, así como una alegoría a la sabiduría y la elocuencia a cuya lateral en bajorrelieve hay grabada una caduceo, emblema del dios griego Hermes Trismegisto, portador de los saberes herméticos que siguen los masones. No es de extrañar encontrar estos elementos si se tiene en cuenta que en la Comisión Ejecutiva del Monumento a Castelar constituida en 1926, existían varias de las personas que posteriormente integrarían la logia Amor de Elda y que se formaron previamente en la logia Numancia de Alicante.
Precisamente el imponente monolito que se levantó en los años 60 en el colegio Padre Manjón, se dedicó al dios Mercurio, cuyo homónimo griego es Hermes, también protector del comercio. Recientemente restaurado, además de su característica caduceo, porta un zapato en la mano.  Es evidente que en los años 60 no había masonería en España, aunque no deja de ser un hecho llamativo por el que cabe preguntarse.
LA INCÓGNITA DE SEMPERE Y GUARINOS
Una incógnita no suficientemente investigada es la posible adscripción a la masonería del ilustrado eldense Juan Sempere y Guarinos. Falleció en el más absoluto ostracismo en 1830 por sus simpatías hacia los afrancesados frente al despotismo de Fernando VII. Precisamente fueron los afrancesados los responsables de la expansión de la masonería liberal en España, agrupados en distintos orientes. Así, se cree que Carlos III contó con ministro masones. Sempere y Guarinos perteneció a la  Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, el equivalente español de la Royal Society, que fue un hervidero de intercambio de los masónicos valores de libertad, igualdad y fraternidad.
La masonería en Elda ha contado con dos periodos distintos bien diferenciados. Por un lado, la desarrollada bajo los auspicios de la logia Fidelísima en 1886 bajo la veneratura de Pablo Guarinos, de la que existe poca documentación. Por otra parte, en 1927 levantó columnas la logia Amor, a la que pertenecieron insignes figuras, como el industrial Joaquín Porta Rausá (simbólico Actividad), el citado Ángel Vera Coronel (simbólico Plutarco) y su hermano Jenaro (Estrella), el industrial y alcalde Emérito Maestre (simbólico Castelar), el también industrial y alcalde Vicente Gil Navarro (simbólico Cafiero) o el dirigente socialista Luis Arráez, quien llegaría a ser Secretario  General de la Federación Provincial Socialista en 1938.
Por trazar algunas pinceladas entre la vecindad, el villenense más ilustre, el músico Ruperto Chapí, fue masón. Incluso se dan sospechosas vinculaciones masónicas en las fiestas de Moros y Cristianos. Es el caso de la comparsa de Los Garibaldinos de Sax, en recuerdo al revolucionario Giuseppe Garibaldi, que llegó al grado 33 dentro de la orden.
Hoy en día, la masonería liberal en España y sus grandes orientes, que tanto marcó la historia de Elda y que tantos seguidores tuvo entre industriales progresistas y la burguesía ilustrada, es un trasgo del pasado. Arrollada por el franquismo, la democracia no ha supuesto su resurgimiento, aunque al menos se mantiene viva la llama de su empeño por trabajar al progreso de la humanidad.