La ciudad de Elda se prepara para recibir el próximo 11 de enero un testimonio visual revelador que arrojará luz sobre su vinculación con Aurelio Blasco Grajales
Aurelio Blasco Grajales fue uno de los masones liberales y adogmáticos más destacados de España durante el primer tercio del siglo XX. El documental ‘Hijos del Olvido’ se proyectará a las 19:30 h en el salón de actos de la Fundación Paurides González, ubicada en Elda.
Tras su reciente estreno en la televisión autonómica À punt, Elda se convierte en el epicentro de este relato visual, que se centra en la vida de Blasco Grajales.
Éste fue un masón muy influyente que estableció temporalmente su hogar en esta ciudad alrededor de 1934 y donde una de sus ramas familiares dejó una extensa descendencia que hoy en día comprende nietos, biznietos y tataranietos.
OPORTUNIDAD ÚNICA
El documental, dirigido por Juan Carlos García, productor audiovisual de Tressvision, ha sido previamente proyectado en las ciudades de Buñol, Valencia y Salamanca. Esta oportunidad única permitirá a los habitantes de Elda sumergirse en uno de los capítulos más fascinantes de su historia, vinculado a la masonería española liberal y adogmática.
La logia Fraternidad Universal hipatia 98 de la GLSE organiza este acto
El evento, organizado por la logia Fraternidad Universal Hipatia 98 al Or.·. de Alicante, de la Gran Logia Simbólica Española (GLSE), contará con la presencia del director Juan Carlos García, quien tras la proyección del documental, participará en el coloquio organizado por la obediencia liberal española.
Uno de los aspectos más destacados del documental es el testimonio de Pilar Maestre, biznieta de Blasco Grajales y residente en Elda. Ésta brinda una perspectiva invaluable sobre la vida y obra de su bisabuelo y concede una de las entrevistas más esclarecedoras del filme.
30 HORAS DE ENTREVISTAS
El documental, subvencionado por la Diputación de Valencia, se presenta como un trabajo objetivo que ha contado con la colaboración de destacados expertos en la materia.
Sus más de 30 horas de entrevistas ofrecen los testimonios de figuras relevantes de la masonería española que respaldan este proyecto. En éstos, se narra la historia de la masonería valenciana desde el siglo XIX hasta su persecución durante la dictadura franquista.
Frente a los dogmatismo imperantes, el documental muestra el papel de la masonería como defensora del libre pensamiento, la educación pública y su compromiso con los más necesitados.
A través de la participación de autoridades en la materia, que incluyen a figura tan relevantes como el jesuita Pedro Álvarez Lázaro, se profundiza en la riqueza y complejidad de esta organización.
La narrativa del documental también aborda la trágica muerte de Blasco Grajales en 1939 a manos de las Hermanas de la Caridad.
Antes de su fallecimiento, se vio obligado a abjurar de sus convicciones bajo la presión de los estamentos religiosos. Esta falsa declaración fue utilizada como propaganda antimasónica durante el franquismo.
VISIÓN OBJETIVA
«Hijos del Olvido» ofrece una visión profunda y esclarecedora sobre la masonería española en el que se desafían mitos y estigmatizaciones creados durante la dictadura franquista.
La proyección en Elda no solo honra la memoria de Aurelio Blasco Grajales, sino que también brinda a los ciudadanos la oportunidad de comprender y reflexionar sobre un capítulo significativo de la historia de España en la que la capital del Medio Vinalopó tuvo un papel esencial.
Biografía de un masón republicano que desafió las convenciones de su época
Aurelio Blasco Grajales, una figura destacada en la historia valenciana del siglo XIX y principios del XX, será recordado como jurista, diputado provincial, abogado, político, periodista, republicano y masón. Nacido el 10 de junio de 1850 en el seno de una familia acomodada, su vida estuvo marcada por su activismo político y su participación en la masonería.
MIEMBRO DE JUVENTUD REPUBLICANA
Desde temprana edad, Blasco Grajales mostró su inclinación hacia la política. A los nueve años ya formaba parte de la Juventud Republicana, y en 1868 participó activamente en los movimientos de la Revolución Gloriosa, acompañando a su padre. Su formación académica incluyó estudios de bachillerato en el instituto de Valencia. Obtuvo el título en 1869.
Su ingreso en la política formal se produjo ese mismo año al afiliarse al Partido Republicano Demócrata Federal. Posteriormente, estudió Derecho en la Universidad de Valencia. Se graduó en 1876 para unirse al Colegio de Abogados en el mismo año.
SIMBÓLICO DANTON
Aurelio Blasco Grajales fue iniciado en la masonería en 1885. Adoptó el nombre simbólico de Danton en la logia Justicia. En 1887, fundó la logia Puritana en Valencia, donde desempeñó el cargo de Primer Vigilante.
Su participación masónica lo llevó a congresos y eventos, incluido el homenaje a Giordano Bruno en Roma en 1889, donde defendió enérgicamente sus ideas frente a la crítica del cardenal-arzobispo de Valencia, Antolín Monescillo.
PERIODISTA EXCOMULGADO
Además de su papel en la masonería, Blasco Grajales fue un activo creador de prensa republicana. Colaboró en varios periódicos y fundó otros, como La Alianza y La Nueva Alianza. Su posición anticlerical se manifestó de manera intensa en La Antorcha Valentina, periódico que fue excomulgado por el arzobispo de Valencia en 1894.
EN UN FOSA COMÚN
A lo largo de su vida, Blasco Grajales participó en la política. Logró acta de diputado provincial en 1895. A pesar de sus esfuerzos, no logró obtener un escaño en las elecciones legislativas de 1893. Su compromiso político persistió hasta las elecciones de 1933, cuando se presentó sin éxito con el Frente de Izquierdas.
Casado con Josefa Lopez Petit, Blasco Grajales tuvo cinco hijos, aunque se separó de su familia y vivió modestamente. Dedicó sus últimos años a la escritura y sufrió dificultades económicas.
Tras la Guerra Civil, Blasco Grajales vivió en la penuria en Torrente (Valencia). Finalmente lo acogieron las Hermanitas de los Pobres de Valencia. Su fallecimiento el 13 de noviembre de 1939 generó controversia, ya que se anunció su arrepentimiento, obtenido, según informes, bajo presiones eclesiásticas. Fue enterrado en una fosa común en el cementerio de Valencia.
