Grupos de personas que desean conocer lo inexplicable, pero en ocasiones sus prácticas son aun más inexplicables que los sucesos que buscan.
Cuando hablamos de investigadores del misterio, nos referimos a aquellas personas que persiguen la verdad tras algunos sucesos supuestamente inexplicables. Gentes que tienen algo dentro que les empuja a saber más y no quedarse solamente con lo que la sociedad dice o cree, si no que quiere saber más o al menos tienen la esperanza de que haya algo más allá.
Esto no es criticable, yo mismo soy una de esas personas amantes del misterio que en su día comenzó a experimentar, buscar, comprender y aclarar una gran cantidad de sucesos supuestamente paranormales. Descubrí cosas sin sentido alguno y otras eran fácilmente explicables, todo depende de los ojos con los que se vea el asunto, lo que para unos es inexplicable, para otros es algo puramente normal.
En mi larga trayectoria me he encontrado de todo, casos sin sentido, sin explicación y otros que no merecían ni una pequeña investigación por su evidencia empírica. Por el paso de los años me fui encontrando con gente que formaba grupos de misterio, aparecían por todas partes, y no creáis que esto me molestaba, al contrario, el que tiene la necesidad personal de comprender lo absurdo, cuanta más gente buscando mejor.
Lo malo, o por lo menos para mi punto de vista no es correcto, es cuando éstos grupos todo lo que hacen, ven y explican lo llevan a lo inexplicable. Realizan «trabajos de campo», frase muy conocida en el mundo del misterio, y salen con sus linternas, cámaras y poco más a empezar a grabar y fotografiar a diestro y siniestro. Fotografías inconclusas, sombras causadas por el flash de las cámaras, pareidolias en las paredes o suelos… Un sin fin de cosas que para ellos les llena de orgullo y para los que analizamos esas imágenes, nos llevamos la desilusión.
He trabajado en un gran número de grupos, y gran parte de ellos decidieron prescindir de mi, ya que lo que les decía no les gustaba nada. Yo les daba consejos de cómo realizar las fotografías o vídeos, analizaba las imágenes para ver qué era lo que ocasionaba en ocasiones formas extrañas. Pero no había manera, no les gustaba lo que les decía, ya que lo que obtenían debía de ser algo misterioso, paranormal sea como sea, como si fueran a ganar algún premio o algún reconocimiento por ello. En algunas ocasiones llegaban hasta a discutirme con amenazas y discrepancias elevadas de tono, diciendo que yo no tenía ni idea, se ve que ellos sí…
Lo que me molesta de éstos grupos es su convencimiento de que todo lo que ven, graban, capturan es paranormal, y no puedes sacarles de ese bucle de creencias sin base alguna. También están aquellos que van a entrevistar a personas que solamente con el relato ya les basta para darlo como real, y divulgarlo como algo grandioso y único. Lo que no se dan cuenta que todas estas actividades no hacen más que desprestigiar a aquellos grupos que sí hacen su trabajo profesionalmente, investigadores del misterio reales, que contrastan sus datos, comprueban una y otra vez sus imágenes de forma profesional y cuando tienen todo sobre la mesa sacan un veredicto final.
Yo no soy quien para decir qué deben o no hacer los demás, cada cual es libre de interpretar lo que ve a su manera, y quizá para ellos esa sea su verdad. Lo único que no veo bien es el desprestigio que en ocasiones dan al resto de profesionales, cosa que no ocurre solamente en este tipo de grupos, si no en muchas áreas de investigación científica.
Desde Planeta Nait os animo a que sigáis investigando el misterio, pero intentad contar siempre con profesionales, alguien que verifique lo que veis, sentís y oís, ya que es mucho más satisfactorio no encontrarle explicación a algo, y si la tiene que sea clasificada como suceso paranormal, y no como una ilusión o fenómeno natural.
