Entrar en Quinta da Regaleira, en Sintra, tiene el poder de transportarnos a un mundo encantado y misterioso. El pozo iniciático en forma de caracol conecta al visitante con la tradición templaria y masónica.
[av_dropcap1]U[/av_dropcap1]n mundo misterioso de lagunas cubiertas de musgo, exuberantes jardines, cuevas, cascadas, túneles subterráneos y una escalera de caracol que desciende a lo más profundo de la tierra, pero que se abre luminosamente al cielo.
Visitar Regaleira es viajar por un universo imaginario lleno de símbolos y metáforas, donde todo es posible, incluso la magia.
El pozo iniciático se proyecta 27 metros en la tierra
Los visitantes pueden descender al fondo por una escalera de caracol de piedra con forma de pozo, que se asemeja a una torre invertida.

RITUALES DE INICIACIÓN
La atracción obtuvo su nombre porque se cree que se utilizó en los rituales de iniciación de la masonería.
Sus nueve pisos representan los nueve círculos del infierno
Sus nueve pisos representan los nueve círculos del infierno, las nueve secciones del purgatorio y los nueve cielos del paraíso, según la Divina Comedia de Dante.
En el suelo del fondo del pozo se encuentra grabada una estrella de ocho puntas junto a una cruz templaria, símbolo de la orden del mismo nombre que, para algunos, se vincula con la masonería.
LUGAR ATRACTIVO
La Quinta da Regaleira tiene otros atractivos propios, como el palacio, construido en estilo romántico a principios del siglo pasado.
Además, cuenta con un bosque, una capilla y hermosos jardines.

Situada en la Rua Barbosa du Bocage, en el centro histórico de Sintra y muy cerca del Palacio de Seteais, la historia de Quinta da Regaleira se pierde en el tiempo.
La documentación anterior a su compra por el célebre Carvalho Monteiro también es escasa.
HISTORIA DE LA FINCA
Se sabe, sin embargo, que en 1697, José Leite adquirió un vasto terreno en Sintra que correspondería, aproximadamente, a las dimensiones de la propiedad.
Desde 1715 hasta 1830 este terreno tuvo varios propietarios, entre ellos Manuel Bernardo , que le dio la denominación actual de «Quinta da Regaleira».
En 1840, la hacienda fue adquirida por la hija de un gran empresario de Oporto, quien más tarde obtuvo el título de Baronesa de Regaleira.
En 1892 fue vendida por ésta al Dr. António Augusto Carvalho Monteiro.
Aproximádamente en esa fecha, comenzó a construirse la Regaleira tal y como la conocemos hoy.
FASCINANTE CONJUNTO
Este fascinante conjunto de edificios y jardines es un reflejo directo de los intereses filosóficos de “Monteiro dos Milhões” -como se conocía a Carvalho Monteiro-, combinado con el talento del arquitecto y escenógrafo italiano Luigi Manini.
Dueño de una inmensa fortuna, Carvalho Monteiro nació en Río de Janeiro en 1848. Sus padres, portugueses, pronto le trasladaron a Portugal.

Era un ávido coleccionista de arte y tenía varias peculiaridades espirituales, que se reflejan en las muchas adiciones que hizo a la propiedad, especialmente los extensos jardines, llenos de pequeños y grandes detalles que los franceses llamarían «folies» o edificios decorativos.
Estos edificios cumplen una función estética y poética en los jardines románticos
Es notoria la contribución de Manini, que para esa época ya había trabajado como escenógrafo en el Teatro São Carlos, en el Teatro D. Maria II y estuvo a cargo de la decoración de la sala del Teatro São Luiz.
ESCENARIO INCREÍBLE
Quinta da Regaleira es un escenario tan increíble que fácilmente puede servir como telón de fondo para cualquier obra de teatro u ópera clásica.
El italiano también fue el arquitecto del Palace Hotel do Buçaco. Efectivamente hay una gran similitud entre el neomanuelino de ambas obras y que tanto Buçaco como Regaleira celebran la dimensión histórica y mítica de Portugal.

En los jardines, sin embargo, la diferencia es notoria, principalmente en cuanto a su simbolismo religioso.
SÍMBOLOS PAGANOS
Mientras en Buçaco predomina la tradición católica cristiana, en Regaleira conviven armónicamente cristianismo y paganismo con diversas referencias literarias e iniciáticas.
Símbolos templarios y masónicos aparecen por doquier
Símbolos templarios y masónicos aparecen por doquier, así como referencias a la alquimia, al rosacrucianismo ya la Divina Comedia de Dante.
Regaleira se beneficia del microclima de la sierra de Sintra, que contribuye en gran medida a sus exuberantes jardines verdes. La niebla constante espesa su aura de misterio.

Se pueden pasar horas paseando por los enigmáticos jardines sin llegar a verlo todo.
Siempre hay un nuevo detalle por descubrir, un nuevo símbolo por identificar o un sinuoso camino por descubrir.