En el centro de la esfera política italiana, la figura del recientemente fallecido Silvio Berlusconi siempre ha sido sinónimo de controversia y escándalo

Según las investigaciones realizadas, uno de los momentos más impactantes de su vida fue su vinculación con la Logia P2 del Gran Oriente de Italia, una sociedad secreta que ha desatado una tormenta de especulaciones y críticas.

Imagen del ex Primer Ministro de la República Italiana.

El ascenso meteórico de Berlusconi en la política italiana fue impulsado por su imperio mediático y su carisma innegable.

POLÍTICO DE ÉXITO

Fundó el partido político Forza Italia a fines de la década de 1990 y se convirtió en el primer ministro del país en varias ocasiones.

Pero detrás de su éxito, una serie de escándalos y acusaciones de corrupción comenzaron a empañar su carrera política.

ENTRE ESCÁNDALOS CONSTANTES

Entre los escándalos más notables se encontraba el caso «Mediaset», en el que Berlusconi fue acusado de inflar artificialmente los precios de los derechos de transmisión de su cadena de televisión con el fin de evadir impuestos y financiar pagos ilegales.

Aunque afrontó varios juicios, logró evadir condenas en algunos de estos casos, lo que llevó a sus críticos a cuestionar la imparcialidad del sistema judicial.

MIEMBRO DE LA LOGIA P2

Sin embargo, el momento más oscuro en la carrera política de Berlusconi fue su aparición en la lista de la Logia P2 del Gran Oriente de Italia.

Supuesto Recibo de la iniciación del Berlusconi en 1978.

Esta sociedad secreta fue prohibida en 1981 debido a su implicación en escándalos de corrupción y actividades ilegales.

Sorprendentemente, en 2019, salió a la luz un supuesto recibo de pago que acreditaba a Berlusconi como miembro de esta sociedad. Al parecer, pagó 100.000 liras en 1978 por iniciarse.

Las implicaciones de su aparición en la lista de la Logia P2 fueron inmediatas

Muchos se preguntaron sobre la influencia que esta sociedad secreta podría haber ejercido sobre su carrera política y cómo habría afectado sus decisiones como líder del país.

Los críticos argumentaron que la presunta membresía de Berlusconi en la Logia P2 arrojaba serias dudas sobre su integridad.

Berlusconi posa junto al retrato de Gadafi.

Ante la controversia, Berlusconi negó cualquier participación activa en la Logia P2 y afirmó que se trataba de un malentendido o un error administrativo.

Sin embargo, la sombra de la sospecha ya estaba sobre él, y muchos se mostraron escépticos ante sus explicaciones.

La historia de Silvio Berlusconi y su conexión con la Logia P2 sigue siendo motivo de debate y reflexión en Italia y en todo el mundo.

Hasta el punto de que muchos aprecian simbología masónica en su mausoleo funerario.

Un momento de la construcción de la tumba del magnate.

Su aparición en la lista de la logia ha dejado una marca indeleble en su legado, y su carrera política permanecerá como un recordatorio de cómo la ambición y el escándalo pueden entrelazarse en la vida de un líder poderoso.

LOS VALORES DE LA MASONERÍA

En contraposición al proceder de la Logia P2, la inmensa mayoría de los masones se enorgullecen de su compromiso con valores fundamentales como la fraternidad, la igualdad y la búsqueda del conocimiento.

En la parte oscura de la fraternidad, está la Logia P2, que ha sido criticada por sus actividades clandestinas y sus valores marcadamente antimasónicos, ilegales y mafiosos.

La masonería promueve la tolerancia y la solidaridad entre sus miembros

Sus principios básicos se basan en la idea de que todos los hombres son iguales y merecen respeto y consideración sin importar su origen social, raza o religión.

Los masones se comprometen a trabajar por el bienestar de la humanidad y a contribuir positivamente a la sociedad a través de la solidaridad y la filantropía.

Algunos consideran que la tumba de Berlusconi es de inspiración masónica.

Éstos se consideran a sí mismos aprendices constantes, siempre dispuestos a cultivar su intelecto y expandir su comprensión del mundo que les rodea.

El Gran Oriente de Italia expulsó a la logia P2 en 1976

La Logia P2 representa una versión distorsionada de los principios masónicos y no es reconocida ni aceptada por la masonería universal.

Propaganda Due fue una logia masónica italiana que operó desde 1877 hasta 1976, cuando perdió su reconocimiento por parte del Grande Oriente de Italia.

Su notoriedad radica en haber sido una organización clandestina que desencadenó el mayor escándalo en la historia de la República Italiana.

Interior de la tumba de Berlusconi.

A través de infiltraciones en la Magistratura, el Parlamento, las Fuerzas Armadas y la Prensa, la P2 condicionó el proceso político italiano entre 1965 y 1981.

DESCUBRIMIENTO Y CONEXIONES

La logia P2 salió a la luz pública gracias a las declaraciones del mafioso Michele Sindona durante el escándalo del Banco Ambrosiano en 1981.

Mausoleo de Silvio Berlusconi.

La policía descubrió una lista de más de 900 adherentes, incluyendo altos funcionarios estatales, políticos, oficiales del Ejército y miembros del crimen organizado.

Además, se encontró un documento que revelaba los planes de la logia para formar una nueva élite política y económica que liderara Italia hacia un mayor autoritarismo en la democracia.

INFLUENCIA EN ARGENTINA

La P2 también tuvo actividades en países como Argentina, donde algunos de sus miembros incluyeron a figuras políticas destacadas, como Raúl Alberto Lastiri, quien ocupó importantes cargos durante los gobiernos de Perón.

Licio Gelli, líder de la logia P2.

Otros miembros notables incluyeron a Emilio Massera, parte de la junta militar de Videla, y José López Rega, ministro de Bienestar Social durante la presidencia de Perón.

EL BANCO AMBROSIANO

Uno de los momentos más oscuros en la historia de la logia P2 fue su vinculación con el Banco Ambrosiano, propiedad en parte del Banco Vaticano.

El presidente del banco, Roberto Calvi, fue encontrado muerto en circunstancias misteriosas en Londres, lo que provocó un gran escándalo de corrupción en Italia.

EL ASESINATO DE ALDO MORO

Se ha especulado que la P2 estuvo involucrada en el asesinato del primer ministro Aldo Moro, aunque no hay pruebas concretas de ello.

Además, se sospecha que la logia estuvo implicada en la masacre de Bolonia de 1980, como parte de la estrategia de incrementar la tensión política del país.