MRGM Armando Herrera Rodríguez
“El problema de nuestra época es que la gente no quiere ser útil sino importante”. Winston Churchill.
Todos sabemos que este Séptimo Brindis está dedicado al Sol, el rey del universo, a quien se debe la naturaleza de la fecundidad, asimismo al gobierno de los tres niveles. La naturaleza, desde hace muchos años, nos ha enseñado que cualquier alteración a la misma, un día nos podría cobrar la factura. nunca pensamos que ese día llegaría, y empezamos a devastarla y no respetarla.
Hoy en estos tiempos, empezamos a sentir el cobro de esa devastación, y el astro rey, hace caer sobre nosotros sus implacables rayos, que nos hacen recordar que a un rey no hay que desafiarlo. Nuestro mundo, a ojos ciegos de nuestros gobernantes y consecuentes o quizás hasta socios de grandes compañías, están terminando con esa parte que nos hace oxigenar nuestra tierra y a mantener el equilibrio entre el hombre y su medio.
Nosotros como liberales que somos, debemos colaborar a reinvertir este proceso, reforestando en el momento que podamos y en el lugar que nos puedan decir nuestras autoridades, o bien en predios nuestros, de una forma u otra, con poco que iniciemos, estaremos ya haciendo presencia como institución.
También este brindis es dedicado a nuestras autoridades de los tres niveles de gobierno, a los que exhortamos a llevar una administración limpia y transparente, cualidades que distan mucho de estar presentes desde hace muchos años en nuestros gobiernos.
Ya dio inicio un proceso, que terminara en el año 2024, con elecciones que nos llevarán a tener nuevos gobernantes, es difícil entender que podamos tener gobiernos con las características que tiene un masón, con sus principios.
Pero es posible que, si participamos en las mismas, podamos influir, asesorar, o hacer ver, que los ciudadanos han perdido la confianza en los candidatos, y desgraciadamente también cuando ya son gobernantes, porque las promesas de campaña, se vuelven mentiras del presente.
Y ese ejemplo que dan nuestros gobiernos, los invito a que no sea un reflejo de lo que podamos llegar a hacer en nuestros orientes y talleres, pues exigimos un buen gobierno y no sabemos gobernarnos nosotros mismos.
Debemos aprender a cambiar el impulso de las cosas, si alguien corta árboles, debemos enseñarle que también hay que plantarlos, propagar en nuestra sociedad un mensaje de bondad, de pertenencia, de compromiso.
Debemos procurar que nuestros hijos crezcan en una sociedad donde no sea más un “sálvese quien pueda”, sino un “salven a quien puedan”. Y así solo entonces poco a poco todos juntos, algún día, podremos cambian el rumbo fatídico que marcan nuestros tiempos y entonces poder aspirar a un buen gobierno.
Mis hermanos, los invito a ponerse de pie, y brindar para que todos los masones de la tierra colaboremos para tener un mundo más habitable, más oxigenado. Así como gobiernos que sepan llevar el rumbo de nuestro México y de nuestro Estado por caminos más sustentables y sobre todo honestos y bien administrados.