El 11 de septiembre se cumplió el 50 aniversario de la muerte de  Salvador Allende, una figura destacada de la Masonería en el siglo XX, quien dejó una huella imborrable en el mundo con su patriotismo y valentía civil.

Allende es la prueba de que las transiciones democráticas son posibles y esencialmente necesarias, mientras que el autoritarismo nunca debe ser el camino para la humanidad.

Imagen de Salvador Allende con su mandil.

Desde su juventud, Allende destacó como un defensor del servicio público y la medicina social, una pasión que compartió con su abuelo, Ramón Allende Padín, quien fuera Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile y fundador de la logia en Valparaíso.

Compromiso masónico

Allende buscó instaurar el socialismo en Chile a través de la vía democrática. Combinó su ideología con las tradiciones democráticas chilenas.

Sin embargo, su programa atrajo oposición tanto a nivel nacional como internacional, en un contexto de Guerra Fría, donde Estados Unidos contribuyó al derrocamiento de su gobierno.

El abuelo de Allende ya desempeñó un papel importante en la masonería.

El 11 de septiembre de 1973, el golpe militar liderado por Augusto Pinochet derrocó al gobierno de Allende, pero su valiente resistencia contra el autoritarismo resuena fuerte incluso décadas después de su sacrificio.

Medio siglo en el Oriente Eterno

En este aniversario especial, se han sucedido los homenajes a la memoria de este hermano cuyo compromiso con los principios masónicos dejó una huella perdurable en la historia.

Tras medio siglo en el Oriente Eterno, hay que hacer hincapié en el hecho de que su condición masónica suele pasar desapercibida para muchos de sus biógrafos. Pese a ello, su pertenencia a la orden marcó su perspectiva política y su comprensión de la vida.

El dirigente veía en la masonería una oportunidad para contribuir al mundo profano

Como líder de Chile, Allende abogó por la libertad, la igualdad y la fraternidad como los pilares fundamentales que debían guiar a su nación hacia un futuro más justo y próspero.

No solo fue un defensor de la independencia política de Chile, sino que también comprendió la importancia de alcanzar la independencia económica para que su país pudiera ser verdaderamente libre.

Transformación profunda

Este líder visionario no se conformó con cambios políticos superficiales. Abogó por una transformación profunda en lo económico, lo político y lo social, y entendió que la verdadera igualdad solo podría lograrse cuando los recursos y oportunidades estuvieran al alcance de todos.

También apostó por una profunda reforma agraria que elevara el nivel de vida y la dignidad de los trabajadores rurales. Creyó firmemente que todos los ciudadanos debían tener derecho a disfrutar de los frutos de la tierra que trabajaban.

Solidaridad Internacional

En su legado, destaca la solidaridad internacional y su comprensión de que cada país tenía su propia realidad y que debía respetarse la diversidad de naciones. Vivió en una época de cambios profundos en el mundo y asumió un liderazgo inquebrantable en defensa de los derechos y la dignidad de su pueblo.

Así pues, dejó una marca indeleble en la historia de Chile y América Latina. Su recuerdo perdura entre los Hijos de la Viuda, que mantienen viva su herencia a través de la cadena de unión.

Su compromiso con los principios masónicos de libertad, igualdad y fraternidad, así como su dedicación a la justicia y la dignidad para todos, constituyen un legado inspirador para las generaciones futuras.


De la lucha por los ideales al martirio en un golpe militar

Allende fue un distinguido médico cirujano y un apasionado político socialista chileno. Su vida y carrera política estuvieron marcadas por un compromiso inquebrantable con la justicia social y la igualdad, y su ascenso a la presidencia en 1970 fue un hito significativo en la política global.

Nacido el 26 de junio de 1908 en Santiago, desde temprana edad demostró una profunda inclinación hacia la política y la justicia social.

Fue durante sus años de estudiante en la Universidad de Chile que comenzó su participación activa en la política, una pasión que lo acompañaría durante toda su vida.

El dirigente durante una intervención pública.

A lo largo de su carrera política, desempeñó diversos roles, desde diputado hasta senador. Se ganó el respeto y la admiración de muchos por su dedicación a la causa de la izquierda.

Varias derrotas

Sin embargo, el camino de Allende hacia la presidencia estuvo lejos de ser sencillo. Sufrió varias derrotas electorales previas y la falta de apoyo dentro de su propio partido.

A pesar de estos obstáculos, su popularidad y el respaldo del Partido Comunista lo llevaron a asegurar la candidatura presidencial de la Unidad Popular en 1970.

La campaña presidencial de 1970 fue un período intenso y crucial en la historia política chilena. Aunque las encuestas inicialmente favorecían al candidato de derecha, Jorge Alessandri, su campaña se debilitó debido a su edad avanzada y problemas de salud.

Intervención de la CIA

La CIA también intervino en las elecciones. Proporcionó fondos a Alessandri y trató de influir en el resultado. Sin embargo, Allende emergió victorioso con el 36.6% de los votos  y se convirtió en el presidente de Chile.

Allende emergió victorioso con el 36.6% de los votos

El mandato de Allende comenzó con un ambicioso programa socialista que buscaba transformar la economía y la sociedad chilena.

Entre sus medidas más destacadas se encontraban la estatalización de sectores clave de la economía, la nacionalización de la minería del cobre y la implementación de reformas agrarias.

Estas políticas, aunque apreciadas por algunos, generaron tensiones tanto a nivel nacional como internacional, especialmente con Estados Unidos.

Relaciones diplomáticas

Allende también buscó mejorar las relaciones diplomáticas de Chile. Estableció vínculos con países de diferentes ideologías políticas y promovió la integración latinoamericana.

Su enfoque en la política internacional le llevó a mantener encuentros con líderes de renombre, como Fidel Castro, lo que aumentó su perfil en la arena internacional.

Polarización política

No obstante, su presidencia estuvo marcada por una creciente polarización política en Chile. Manifestaciones y enfrentamientos entre grupos de izquierda y derecha se volvieron cada vez más comunes, y la violencia política se intensificó.

Durante su mandato, implantó reformas profundas para mejorar la vida en el país.

Además, la economía chilena experimentó desequilibrios significativos. El país experimentó una alta inflación, escasez de productos básicos y un creciente déficit público. Estos problemas económicos contribuyeron a la agitación social y a la oposición a su gobierno.

Así las cosas, la presidencia de Salvador Allende en Chile estuvo marcada por una serie de desafíos políticos, económicos y sociales que llevaron a una polarización cada vez mayor en la sociedad chilena.

Intervención militar

Trágicamente, su mandato llegó a su fin el 11 de septiembre de 1973, cuando las Fuerzas Armadas llevaron a cabo un golpe de Estado. El bombardeo del Palacio de La Moneda puso fin a la vida del dirigente en circunstancias controvertidas.

Este episodio trágico marcó el comienzo de una dictadura militar liderada por el general Augusto Pinochet, que gobernó Chile durante casi 17 años.

El legado y el gobierno de Salvador Allende siguen siendo temas de debate y análisis en la historia política de Chile. Los desafíos y las tensiones marcaron un un período crucial en la historia del país y en la política mundial.