¿Quién era Richard Saunders?
AUTOR: Gregorio Palafox Palafox, al Or.·. de México. Gran Dieta Mixta Internacional
Si pudiéramos entrevistarle sobre ser masón y la masonería, nos diría lo siguiente: “Fui un político estadounidense y uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos”.
Comentan que también era un destacado escritor, impresor, filósofo político, político, francmasón, jefe de correos, científico, inventor, humorista, activista cívico, estadista y diplomático. Parece ser que también fui científico y una figura importante en la Ilustración estadounidense y la historia de la física por sus descubrimientos y teorías sobre la electricidad. “Como inventor, se me conoció por construir el pararrayos, los lentes bifocales y la estufa, entre otros inventos. Fundé muchas organizaciones cívicas, incluida la Library Company, el primer departamento de bomberos de Filadelfia y la Universidad de Pennsylvania”.
Algunas personas me preguntan: ¿qué es la francmasonería? Ahora bien, ustedes podrían escucharme o no, pero creo que es simple. Francmasonería es la verdadera medida del hombre. Busque en cualquier ciudad de América. Y verá inmediatamente un edificio adornado con una escuadra y compás. Medítelo por un momento. La masonería usa las antiguas herramientas de la antigüedad, esos instrumentos de medición utilizados por los pedreros, como la escuadra y el compás, para demostrar el paso de la gran verdad y la sabiduría de las edades. Utilizamos herramientas de medición porque, la masonería cree que la grandeza del hombre puede ser medida, no por su riqueza o la fama, sino por sus acciones, su carácter, sus verdades, su tolerancia, su caridad, su amistad, su amor por sus semejantes.
Se ha dicho que a la felicidad humana se llega con pequeñas mejoras, así que aquél que pueda hacer pequeños cambios positivos, incluso un simple gesto de bondad, tiene la riqueza suficiente para llenar la humanidad. La masonería por lo tanto, acredita que la grandeza puede ser vista como una influencia positiva para el hombre en el mundo. Y que hacer el bien es la mejor manera de glorificar a Dios. Nadie puede asegurar que las raíces de la masonería comenzaran en la antigüedad. Sin embargo así es mejor, al menos para mí. ¡Yo me convertí en masón en la época del Iluminismo! Una época muy parecida como la que están viviendo ahora. Una época de gran luz, dónde la ciencia cambió la manera en que vivíamos. Yo deseo que la ciencia moral de mañana pueda hacer lo mismo, porque se parece a las grandes religiones en el mundo.
Todas ellas ofrecen una báscula moral para sus fieles, mientras que cada hombre puede luchar, en particular con su relación personal con Dios. La masonería ofrece una fraternidad ecuménica. Una fraternidad compuesta de hombres de todas las religiones, basada sobre la práctica de las grandes virtudes morales y sociales. Y eso es lo que Usted ve en nuestro símbolo: la letra G, es para recordarnos que Dios, es parte de nuestras vidas. Y el ojo que todo lo ve de Dios, tomará la verdadera medida de nuestras acciones. La francmasonería tiene tres grandes luces, por las cuales nos medimos como masones y como hombres: La escuadra, el Compás y el Libro sagrado de la Ley que apoya a los dos primeros.
Ese libro sagrado es reverenciado por cada masón, donde hacemos nuestros juramentos y colocamos las bases de nuestras vidas. La Escuadra provee dirección, nos ayuda a alinear nuestras acciones por la rectitud de las virtudes, porque la virtud es una piedra usada para construir al hombre y a su propio templo. Porque el cemento es la virtud que construye nuestras relaciones. Y es por medio de nuestras virtudes que somos medidos. El Compás es la herramienta de nuestra conciencia. Aprendemos por el compás a circunscribir o moderar nuestros deseos. Y a mantener nuestras pasiones dentro de los límites debidos para con toda la humanidad. El compás hace el círculo, una circunferencia precisa y necesaria para mantener las tradiciones, las revelaciones, principios y creatividad en equilibrio. Ahora, con relación al gran secreto de la francmasonería, se encuentra en realidad en el inconsciente de cada persona, y es descubierto por cada individuo por sí mismo. Masón o no, a partir del momento en que se conoce por sí mismo, el camino de vuelta a casa. Porque el verdadero secreto de la Francmasonería es: Encontrar finalmente ¡Quién eres tú? La escuadra masónica limpia el aire de la locura y del engaño. La regla es: que el ángulo recto proporciona claridad y dirección. El compás provee límites entre sus puntos, trazando un camino correcto de manera que nada interfiera con los límites de la grandeza masónica. Grandeza, ¿Qué cosa es sin las virtudes? Las buenas acciones practicadas de forma amplia. Y que el secreto del amor masónico es aprender: ¡Quién en verdad eres!
A través del libro sagrado, conocemos la dirección del hombre. Una vida se mide desde el interior. Y sobre ese libro hicimos el juramento que nunca se romperá. Este juramento que está dentro del (libro sagrado) y esto (compás). Por siempre y para siempre.
FRATERNALMENTE
Ahora ya saben quién era Richard Saunders. Ni más ni menos que el Hermano Benjamín Franklin, un Maestro de Honor quien nos dio una muestra de vida de cómo prepararse a la Grandeza Humana mediante un simple cambio… ingresando a la fraternidad.Vuestro Hermano