Paralelismos entre la Pasión de Jesucristo y el asesinato de Hiram Abif

No es casual que la masonería se dote de 33 grados para llegar a lo más profundo de su simbolismo. Para los masones, las fechas más significadas del calendario, también tienen un profundo contenido ritual.

Así ocurre con la Semana Santa, donde la Pasión de Jesucristo contiene numerosos paralelismos con la pasión de Jesucristo y el asesinato de Hiram Abif, así como el mito de la resurrección, presente tanto en el cristianismo como en otras muchas religiones. Si bien la masonería como tal no celebra la Pascua, pues deja al libre albedrío de sus miembros los credos religiosos y aboga por la tolerancia mutua, existen numerosos elementos que evocan este tránsito y que enlazan, por ejemplo, con la muerte y resurrección del dios egipcio Osiris.

La pasión de Jesucristo y el asesinato de Hiram Abif
Masonería y cristianismo presentan elementos simbólicos comunes.
PALABRA DE PASO

La palabra Pascua procede del hebreo “pésaj”, que significa paso. Para el cristianismo, es el Paso de Cristo, vencedor de la muerte. No se puede olvidar que los judíos, en esta misma fecha, lograron escapar de la esclavitud de Egipto a través del mar Rojo. Cada año lo celebran con sus característicos elementos rituales, como el pan ácimo. Todos estos mitos están ligados a una época muy concreta del año, coincidente con la primera luna llena tras el equinoccio de primavera, donde la naturaleza cobra fuerza y vigor por el cambio de estación, después de muchos meses de oscuridad donde la naturaleza permanece adormecida.

CAMBIOS ASTRONÓMICOS

Así las cosas, tanto el cristianismo como la masonería, viven con estos cambios climatológicos y astronómicos el paso de las tinieblas a la luz. Encontramos elementos como la complementariedad de los opuestos, la muerte y la vida.

Tanto el cristianismo como la masonería, viven con estos cambios climatológicos y astronómicos el paso de las tinieblas a la luz

En el camino de la vida se debe ascender por los grados masónicos mediante la búsqueda de la virtud y la bondad. Hay que seguir el ejemplo del maestro, en el caso del cristianismo Jesucristo y para la masonería Hiram Abif, constructor del templo de Salomón, rey hebreo al que Dios premió con el don de la sabiduría. Éste es el mensaje seminal, donde cada hermano debe renacer de sí mismo para alumbrar una persona nueva que con su obra sea ejemplo para la humanidad.

LOS MALOS COMPAÑEROS

Jubelón, Jubelás y Jubelós, los malos compañeros que asesinaron a Hiram para robarle el secreto masónico, son comparables en su perfidia a Judas, quienes además, escondieron su cuerpo tras darle muerte. De acuerdo a las distintas leyendas, algunos creen que el maestro fue enterrado en el monte Moria y sobre su tumba creció una acacia. Los emisarios del rey Salomón buscaron al maestro arquitecto, y cuando ya estaban agotados, de manera casual, encontraron una rama de acacia cuyo suelo estaba removido. Allí encontraron su cuerpo.

VERSIONES DE LA LEYENDA

Otra versión dice que los maestros del templo, mientras buscaban a su maestro, encontraron un montículo de tierra que había sido removida hace poco. Todo parecía indicar que cubría un cuerpo muerto. Así que plantaron allí un ramo de acacia para reconocer el sitio. En una tercera versión los masones cuentan que la acacia brotó del cuerpo muerto del maestro Hiram Abif, a modo de anuncio de su resurrección. Precisamente para la masonería, la acacia es el símbolo de lo eterno, del verdadero maestro de la sociedad, del conocimiento de los profundos arcanos y de la verdadera posesión de la maestría. Su constante verdor, su dura y recia madera, constituyen su sentido simbólico. De acacia, igualmente, era el arca que por mandato de Diós, construyó Noé para preservar la vida tras el diluvio.

ALCANZAR LA MAESTRÍA

Así es como en el rito ligado al tercer grado de la masonería se desvela el secreto de la muerte y de la resurrección de Hiram Abif. El masón logra el grado de maestro y se adentra plenamente en la fraternidad de la logia. Gracias a sus méritos ha logrado resucitar para alcanzar la luz y la inmortalidad. Para llegar a la vida y a la sabiduría el masón ha de acceder al conocimiento a través del VITRIOL. Aquí también encontramos la importancia en sus rituales de la palabras de paso, que se compara con las palabras de pascua, pues por éstas se asciende hacia la luz en la escalera de Jacob.

Para alcanzar la vida y la sabiduría el masón ha de acceder al conocimiento a través del VITRIOL