La Masonería en Perú
Aunque no hay muchos datos respecto a los orígenes de la masonería en el Perú, algunos autores refieren que las primeras logias se establecen en Lima en las últimas décadas del siglo XVIII. Dicha especulación se basa en el hecho de que en 1773, un supuesto miembro de la Orden que tenía por nombre Diego de la Granja, fue denunciado por la Santa Inquisición y sentenciado a muerte por masón.
En esta etapa aparecen las famosas sociedades lautarinas, logias de apariencia masónica pero de esencia militar cuya finalidad era lograr la independencia. Entre éstas destaca la Respetable Logia Simbólica Unión y Orden, fundada por José de San Martín y varios oficiales expedicionarios de nacionalidad chilena y Argentina.
La masonería peruana nace con logias del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. El primer cuerpo masónico fue el Supremo Consejo establecido el 2 de noviembre de 1830. El 23 de junio de 1831 se crea la Gran Logia del Perú. Tras un periodo convulso, en 1845, luego de casi 12 años con escasa actividad, se instalaron y reabrieron muchas logias y se logra que el 13 de julio de 1852 el Gran Oriente Peruano reanudara sus actividades. En 1859, las logias Concordia Universal, Estrella Polar y Unión y Virtud, se separaron definitivamente de aquella autoridad, constituyendo en Lima una Gran Logia independiente.
El Rito de York llegó a tierras del inca con la instalación de la Gran Logia Provincial de Escocia en Lima y de una Capítulo del Real Arco en 1852. El segundo cuerpo que trabajo el Rito de York antes de la Guerra Pacífico fue la Gran Logia Provincial de Irlanda y su Capítulo del Real Arco, instalados posteriormente.
Es interesante saber que entre los años 1826 y 1882, existieron en el Perú nueve Obediencias o Grandes Logias, que trabajaron en desacuerdo y entre las que figuran: el Gran Oriente Neogranadino, la Gran Logia Nacional Unida, el Gran Oriente Peruano, el Gran Oriente Nacional Peruano, el Supremo Consejo Confederado del Grado 33 para el Perú, la Gran Logia Provincial de Irlanda, el Gran Oriente de Italia, la Gran Logia de Hamburgo y la Gran Logia Provincial de Escocia.
A fines de 1881 y en plena Guerra con Chile, el hermano Julio Iriarte, Venerable Maestro de la Respetable Logia Simbólica Virtud y Unión, pidió a los miembros de la Orden que se creara una Gran Logia con la unificación de todas las existentes. La propuesta fue acogida por mayoría y se trató sobre la nueva obediencia en la convención del 5 de marzo de 1882, la que terminó el 25 del mismo mes con la instalación de la Gran Logia del Perú y su primer Gran Maestro, el Muy Respetable Hermano Antonio Arenas.
Actualmente prevalece la Gran Logia del Perú. Esta federación de logias trabaja tanto bajo las enseñanzas de los Ritos de York y también el Escocés Antiguo y Aceptado. Cuenta con más de 3,000 miembros y 176 logias fundadas desde 1882 a la fecha.