¿Pudo ser la famosa ventrílocua conocida como ‘Mari Carmen y sus muñecos’, masona? Parece ser que sí. Al parecer, fue miembro de la respetable logia Iberia
Al menos, así lo testimonian algunos hermanos españoles que han dejado sus notas de condolencia en RR.SS. tras su reciente fallecimiento.
Una de las necrológicas más sentidas, relata cómo en el año 1991, en el modesto templo de la calle Bravo Murillo en Madrid, un suceso singular tuvo lugar y quedó grabado en la memoria de los presentes.
Aquella tarde, algunos hermanos masones tuvieron el privilegio de compartir trabajos con la inesperada y fascinante Mari Carmen.
Cuenta el internauta cómo el recinto, gentilmente cedido por la Gran Logia Simbólica Española, servía como punto de encuentro para masones de diferentes obediencias.
HUELLA IMBORRABLE
Fue precisamente en este contexto donde Mari Carmen dejó una huella imborrable en la memoria de aquellos que disfrutaron de su compañía.
Las mismas fuentes aseguran de manera pública, que en medio de ese ágape fraternal que compartieron los hermanos, Mari Carmen reveló su pertenencia a la orden masónica, un dato trascendental en su biografía que curiosamente ha sido pasado por alto por los medios de comunicación en las reseñas que se han escrito sobre ella.
Su adscripción a la orden, añaden en el escrito, resulta significativa, porque en aquel momento, ella transmitió su dedicación a la masonería «femenina» y su importante contribución al resurgimiento de ésta en España durante los complicados años del posfranquismo.
Su legado masónico merece ser recordado y reconocido
APRECIADO TALENTO
Mari Carmen no solo deleitó a España con sus personajes y su innegable talento artístico, como Doña Rogelia y demás «muñecos», sino que también llevó a cabo una labor trascendental para la masonería en España.
Su arte y talento trascendieron las fronteras de la televisión y el teatro, alcanzando una popularidad sin precedentes.
ENTRAÑABLES PERSONAJES
A lo largo de más de cuatro décadas, Mari Carmen cautivó al público con sus entrañables personajes, como Nícol, el pato castizo e irreverente; Daisy, la niña respondona y deslenguada; Rodolfo, el león sensible y delicado; y Doña Rogelia, la anciana de pueblo cascarrabias y gruñona, probablemente su marioneta más entrañable.
REFERENTE DEL HUMOR
Desde su primera aparición en televisión en 1967, en el programa «Noche del sábado», hasta su presencia constante en programas como «¡Señoras y señores!», «Aplauso», «Sábado noche» y muchos otros, Mari Carmen se convirtió en un referente del humor y el entretenimiento en España.
Incluso incursionó en el cine y la música. Colaboró con reconocidos artistas y publicó un libro titulado «Ventana al Edén».
Durante los últimos años, Maricarmen encontró un nuevo espacio en la exitosa serie «La que se avecina», donde interpretó su propio papel en un episodio relacionado con el bar Max&Henry.
Su presencia en la pantalla FUE un testimonio de su impacto duradero en el mundo del entretenimiento
Sin embargo, como suele ocurrir en la vida, nos sorprende con momentos tristes. Lamentablemente, el 15 de junio de 2023, Mari Carmen falleció a los 80 años en Puerto de la Cruz, Tenerife, a causa de un infarto que la dejó sin aliento y la hizo desvanecerse en la puerta de su hogar.
VACÍO ARTÍSTICO
Su partida dejó un vacío en el mundo artístico y en la masonería, pero su legado perdurará en los corazones de aquellos que disfrutaron de su talento y de aquellos masones que reconocen su invaluable contribución a la Orden.
Hoy nos despedimos de Maricarmen Martínez-Villaseñor Barrasa, la querida ‘Mari Carmen y sus muñecos’. Su espíritu masónico ha encontrado descanso en el Oriente Eterno, el lugar donde todos nosotros seremos recibidos algún día.
Que su memoria y su ejemplo sigan guiándonos en nuestro camino masónico y en la búsqueda de la verdad, la fraternidad y el amor fraternal. Descansa en paz, Maricarmen.