Lo que presencié de niño cerca de una autovía todavía no he podido comprenderlo, solo sé que eran unas luces extrañas.

Representación de las luces que vi.

Año 1988, por aquel entonces mi familia y yo vivíamos en Petrer, un pueblo de la provincia de Alicante (España). En aquella época yo rondaría los 6 ó 7 años como mucho, era un niño muy sensible, y habían situaciones familiares que me afectaban mucho.

Aquella noche tuvimos problemas en casa, y yo cuando pasaban cosas como las que presencié en ese momento me escapaba. Literalmente salía de mi casa sin rumbo, huyendo de la gran tensión que se vivía en esa situación. Uno de mis hermanos padecía un tipo de brotes psicóticos y yo no podía verlo así, me superaba emocionalmente, y huía.

No era la primera vez que me iba al presenciar lo que le ocurría a mi hermano, como mencioné anteriormente. Otras veces salía corriendo y mis hermanas iban tras de mí para que no me fuese muy lejos. Yo no tenía otro mecanismo de defensa por aquel entonces.

Volviendo a aquella noche, recuerdo que salí corriendo por aquella calle prácticamente rural. Bajé por un olivero que había muy cerca y corrí atravesando ese campo hasta llegar a un túnel que pasaba por debajo de una autovía.

Túnel que pasaba por debajo de la autovía.

Como podemos observar en la fotografía, esa especie de cueva que hay al fondo era un túnel, creado quizá para que no se crease una balsa en el olivero cuando lloviese y saliera el agua por el otro lado. Corriendo llegué hasta allí y me metí dentro sin apenas ver nada, sólo quería huir.

Crucé agachado todo el túnel, ya que tenía muy poca altura, hasta llegar al otro lado, pasando por debajo de la autovía. Una vez allí mi estado de pánico no cesaba, porque a mis espaldas pasaban coches y camiones constantemente a una gran velocidad, y yo continué caminando para alejarme de aquella autovía.

Luces extrañas
La salida a la otra parte de la autovía del túnel.

Fui caminando por aquella zona semi rural, pues habían varias casas entre zonas llenas de árboles y vegetación. Recorrí un tramo de una pequeña carretera hasta llegar a un pequeño montículo en donde se veía la autovía perfectamente.

En ese momento, pareció que pude volver a respirar un poco mejor, empecé a pensar que posiblemente mi hermano ya estaría mejor, más calmado, y me tranquilicé un poco. Justo en ese momento aparecieron una jauría de perros ladrando y gruñendo. Me quedé helado, sólo se me ocurrió echar a correr y al verme moverme así los perros me persiguieron. Me subí a un olivero como pude y se quedaron bajo del árbol ladrándome y algunos daban saltos para morderme.

Inevitablemente empecé a llorar y a gritar, por si algún casual alguien me oyese y viniese a ayudarme. Pero nada, no pasaba ni un alma por aquella zona. Y de golpe y porrazo, los perros empezaron a gemir y salieron corriendo de allí con unos lamentos muy agudos.

Mientras veia como aquellos perros salían corriendo de allí, pude casi contarlos, y habrían sobre unos ocho o nueve. Pensé que por fin podría volver a mi casa, y comencé a bajar del árbol. Pero antes de poner un pie en el suelo, vi un destello de luz rojizo a mis espaldas, y pensé que sería un repetidor de radio y televisión, ya que habían varios en esa zona. Pero me giré para ver mejor de dónde venía esa luz rojiza y me quedé blanco.

Ya lo pasé muy mal con el altercado familiar, luego auqellos perros callejeros que casi me devoran, para colmo ver una hilera de esferas rojas brillantes que iban flotando casi tocando el suelo. Serían del tamaño de un balón de baloncesto, quizá un poco más grandes. Emitían unas luces extrañas, un tono rojizo que de vez en cuando daban como fogonazos de luz hacia el suelo. Seguían un mismo camino las 5 luces o esferas extrañas, tal y como representé en la imagen de la cabecera de esta entrada.

Luces extrañas
Las luces iban por esta pequeña carretera.

Entonces no lo pensaba, pero parecía que estaban como tomando fotografías al suelo por donde pasaban. No hacían a penas ruido, sólo se oía un pequeño zumbido como de algo parecido a una turbina o motor parecido a un ventilador. Me die cuenta que si una giraba la otra esfera la seguía y así sucesivamente todas, como serpenteantes. Siguieron el camino hasta dar con la pequeña carretera por donde estaba el túnel de la autovía. Desde allí continuaron su extraña marcha carretera arriba hasta que las perdí de vista.

Sin saber qué pensar, sin saber qué hacer, me bajé del árbol con la mente totalmente en blanco, caminé hacia el túnel sin pensar en nada, sólo veía aquellas luces extrañas en mi cabeza. Incluso el motivo por el que me escapé despareció de mis pensamientos. Salí de aquel túnel y a lo lejos vi a una hermana mía que también me vio y me llamó para que regresara a casa.

A dia de hoy, no sé qué demonios serían esos objetos que parecían tener autonomía propia, qué serían esas luces extrañas que emitían. O si posiblemente la presencia de esas esferas asustó a aquellos perros. Fuesen lo que fuesen, estoy casi seguro que no eran de este planeta, y si lo fuesen, serían de alguna civilización desconocida aún por todos nosotros.

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