El Día de Todos los Santos es una fecha significada en muchas culturas y religiones de todo el mundo. La huella del arte real ha dejado su marca indeleble en los cementerios masónicos, con una notable influencia en sus símbolos.
Para muchos, el Día de Todos los Santos es un momento para honrar a los seres queridos y recordar su legado. En esta fecha los cementerios masónicos cobran especial importancia.
Existen notables vestigios en toda América y países como España o Francia, entre otros. Visitar a los hermanos ausentes es una buena oportunidad para conocer la rica tradición del simbolismo funerario de los cementerios masónicos.
Diversas investigaciones han seguido la pista de tumbas masónicas en multitud de países. Existen infinidad de monumentos identificados con simbolismo masónico.
En esta noticia sobre masonería, exploraremos algunos de los hallazgos más notables de estos lugares sagrados. No se hagan ilusiones, pues aquí no están todas las innumerables muestras de arte funerario con simbología masónica existente, pero sí una modesta catalogación.
El erudito Diego Figueroa ha identificado algunas de estos lugares. En este artículo compartimos algunos de los hallazgos divulgados en su blog.
Buenos Aires, Argentina
Destaca el Cementerio Alemán, con presencia de las logias Humanitas y Sokrates. En el Cementerio Británico, el autor encontró más tumbas con simbología, incluida la del fundador de la logia Eureka y representantes de la Gran Logia de Inglaterra.
El Cementerio de la Recoleta, inaugurado en 1822, es otro sitio donde existen vestigios significativos, como revelan las noticias de masonería. En este lugar está la tumba de Domingo Faustino Sarmiento, Gran Maestre de la Masonería Argentina, y el panteón de la logia ‘Obediencia a la Ley’.
Lima, Perú
El Cementerio General de Lima, Perú, es un punto culminante. Al menos se han identificado 100 lápidas con símbolos masónicos, incluida una tumba de 1854. Este cementerio masónico revela la fuerte conexión entre la masonería y las organizaciones obreras en el siglo XIX.
Buñol, España
El país ibérico también cuenta con un rico elenco de monumentos funerarios en sus cementerios masónicos destinados a los Hijos de la Viuda, como señalan las noticias de masonería.
Aunque no es el único, tal vez el más conocido sea el camposanto de Buñol (Valencia), cuyos restos se conservan íntegramente. El cementerio de El Carmen, en Valladolid, es otro ejemplo viviente de arquitectura masónica para el más allá. Pero la cosa no se queda ahí, pues hay que citar el cementerio de Sayalonga, en Málaga, ligado a la masonería.
Otros países
En Chile se puede citar el cementerio de Disidentes, en Valparaíso, donde existe un panteón de la Gran Logia de Chile.
En Uruguay, se han localizado nueve tumbas y monumentos en los cementerios General, del Buceo, y de Disidentes.
En Bolivia sobresale el Cementerio General de La Paz, donde hay un panteón masónico de la Gran Logia de Bolivia, según las noticias de masonería.
Paraguay, por su parte, albergó tumbas masónicas en el Cementerio Internacional de Asunción y el Cementerio de Concepción.
Probablemente, una investigación más profunda y fuera del alcance de esta publicación, podría citar otros muchos ejemplos, de cementerios masónicos, en países tan arraigados a la masonería como Cuba o EE.UU., pero eso es materia de otro investigador.
Las tumbas reflejan la espiritualidad masónica – Cementerios Masónicos
Entre los símbolos mas recurrentes en los cementerios masónicos se puede contar el Compás y la Escuadra.
El compás, una herramienta de la geometría, se alza como símbolo de la espiritualidad y la divinidad. La escuadra representa lo terrenal y la justicia, trabaja en equilibrio con el anterior. Juntos encarnan la esencia de la masonería, un recordatorio constante de equilibrar lo divino con lo humano, lo espiritual con lo material.
La letra G
La estrella de cinco puntas con la letra «G» en su centro también se yergue como un emblema de profundo significado. La estrella denota la divinidad, mientras que la «G» puede representar tanto Geometría como God (Dios). Enfatiza la importancia de la moralidad y la espiritualidad en la vida del masón.
Columnas J y B
Las columnas de J y B, frecuentemente representadas en las logias masónicas, sostienen un simbolismo de fuerza y belleza. Estas columnas custodian valores fundamentales y encarnan la noción de equilibrio.
Los símbolos solares y lunares que se entrelazan en el simbolismo masónico ofrecen una representación de la dualidad y la luz espiritual que guía el camino de los masones difuntos. Las herramientas del arquitecto, como el martillo y el cincel, se utilizan de manera metafórica para esculpir el carácter moral y espiritual.
El Samahin Celta marca el inicio del invierno en el hemisferio Norte – Cementerios Masónicos
El 1 de noviembre es una fecha que lleva consigo un profundo significado para la masonería, y su raíz astrológica se remonta a los tiempos celtas, cuando lo que se celebraba era el inicio del invierno y por tanto, del tiempo oscuro.
Ligado a los ciclos solares, se trata de una fecha para honrar y recordar a los seres queridos que han partido. En la tradición cristiana, se dedica a aquellos santos y mártires que no tienen un día festivo dedicado a ellos de forma individual. Sin embargo, esta fecha tiene una relación más profunda con la masonería y su conexión con la astrología celta.
El final del verano
En la tradición celta, el 1 de noviembre marcaba el inicio de Samhain, una festividad que conmemoraba el final de la temporada de cosecha y el comienzo del invierno.
Samhain era un momento en el que se creía que los velos entre el mundo de los vivos y el mundo de los espíritus se volvían particularmente delgados, permitiendo la comunicación con los antepasados y espíritus.
Los celtas encendían hogueras para ahuyentar a los espíritus malévolos y se disfrazaban para evitar ser reconocidos por los espíritus errantes.
Días de introspección
Esta festividad celta de Samhain, con su enfoque en la conexión entre los vivos y los muertos, ha influido en la tradición masónica. La masonería propicia una reflexión sobre la mortalidad, la continuidad de la vida y la trascendencia espiritual.
Los masones recuerdan la importancia de la vida, la muerte y la renovación. Durante esta fecha, los pensamientos masónicos a menudo se centran en la dualidad de la vida y la muerte, así como a los debates sobre la inmortalidad del alma.
La astrología celta, basada en el ciclo de la naturaleza y los cambios estacionales, ha influido en la forma en que la masonería ve el tiempo y la existencia humana.
La rueda celta del año, con sus ocho festivales, incluido Samhain, se conecta con el simbolismo masónico que enfatiza la dualidad y la eternidad.
El 1 de noviembre, tanto en la tradición celta como en el cristianismo y en la masonería, representa un momento de profunda introspección y conexión con los antepasados y los misterios de la vida y la muerte.
