La GLSE demuestra su compromiso solidario mediante una campaña de recogida de fondos destinada a los hermanos de Ucrania

El músculo más grande de un masón es su corazón.

Según informaron fuentes de la Gran Logia Simbólica Española (GLSE), en total se han recogido cerca de 6.000 € que, en principio, estaba destinado a una organización masónica implantada en aquel país.

Momento de la donación de los fondos a Acnur.

Finalmente, el depositario de la donación ha sido la ONG Acnur. A causa de la guerra, ni la comunicación con los hermanos ucranianos, ni la ejecución de la transferencia, han sido posibles.

MÚLTIPLES DIFICULTADES

La acción solidaria ha estado plagada de dificultades.

La ejecución de la transferencia con los fondos no pudo realizarse debido a las restricciones bancarias que sufre Ucrania.

Tampoco ha resultado posible comunicarse con los hermanos ucranianos. Se desconoce si a causa de la guerra, las logias mantienen su estructura y sus vías de comunicación.

COLABORACIÓN CON ACNUR

Dado el advenimiento de estos inconvenientes, desde el Gran Consejo de la GLSE decidieron enviar los fondos a la ONG Acnur, que «sin duda realiza un trabajo imprescindible de ayuda a los refugiados en múltiples conflictos», indicaron las mismas fuentes.

Así las cosas, el 30 de enero una representación del Gran Consejo, formada por Xavier Molina, Carlos Romeu y Eduard Rodés, se reunió con Marta Briones y Natalia Anguera, responsables de Alianzas Estratégicas del Comité Español de la ACNUR, para oficializar la donación, así como intercambiar información de ambas entidades.