La GLE reconoce el trabajo por la fraternidad del Papa y el Gran Imán

La Gran Logia de España (GLE), a través de su newsletter, ha emitido un comunicado en el que reconoce la labor a favor de la fraternidad mundial que están realizando tanto el Papa Francisco, como el Gran Imán de al-Azhar, Ahmed el Tayeb.

El catolicismo y el islamismo sunita son dos de las religiones monoteístas con más fieles en el mundo. A juicio de la GLE, ambos dirigentes religiosos se están caracterizando por tender puentes entre sus seguidores para facilitar la concordia y la paz en toda la humanidad.

La obediencia ha lanzado este mensaje de agradecimiento con motivo del Día Internacional de la Fraternidad, celebrado el pasado 4 de febrero, día en el que el Papa Francisco y Ahmed al Tayeb mantuvieron una conversación telefónica y tendieron puentes entre ambas religiones, tal y como realizan desde 2019 en el tras histórico encuentro en el que firmaron el documento por la Fraternidad Humana.

Ante este esperanzador gesto entre dos de los principales dirigente del mundo cristiano e islámico, la GLE ha comentado que “hoy la fraternidad es la nueva frontera de la humanidad, el desafío de nuestros tiempos”. Al mismo tiempo, ha lanzado una batería de preguntas: “¿Será posible que en el siglo XXI aspiremos, al fin, a la plena fraternidad humana, a la mutua tolerancia de nuestras profundas diferencias? ¿Seremos capaces, entre todos, de construir ese sueño?”.

La masonería universal, indican las mismas fuentes, “contiene la respiración ante el paso de gigante que ha dado la humanidad el 4 de febrero, cuando, por vez primera en su historia, el mundo celebró el Día Internacional de la Fraternidad Humana”. En estos días aciagos, añaden, “lo ocurrido el 4 de febrero supone un rayo de esperanza, la primera piedra para transformar el mundo en un templo de amor fraternal que pueda cobijarnos a todos”.

Aunque la conversación mantenida entre el Papa Francisco y Ahmed el Tayeb no abrió ningún telediario, el hecho es que se reunieron virtualmente y se llamaron hermanos el uno al otro “para escándalo de quienes aún no entienden que el integrismo es el camino de odio”. Al parecer, ambos rogaron al mundo que escuche la llamada a la fraternidad universal entre todos los seres humanos para construir juntos un futuro común.

El Gran Imán de al-Azhar, la máxima autoridad religiosa para el 90% de los musulmanes, explicó que la aplicación de la fraternidad humana requerirá “buena voluntad” y la “determinación en la creencia sólida y firme de que todos somos hermanos y es nuestro derecho vivir en paz, reconociendo que las diferencias entre nosotros son la voluntad de Dios en su creación”. Por eso, llamó a “predicar un mensaje de paz, llevarlo por el mundo a toda la humanidad, llamar a la fraternidad, la cooperación y el fin de las guerras y promover la tolerancia, la armonía y el rechazo de la intolerancia, el odio, la política de poder y la arrogancia” en la esperanza de que, de ahora en adelante, cada cuatro de febrero “represente una campana, una alerta para que el mundo despierte, alerte a sus líderes y llame su atención sobre la necesidad de consolidar los principios de la Fraternidad Humana”.

El Papa afirmó que “hoy la fraternidad es la nueva frontera de la humanidad; o somos hermanos, o nos destruimos mutuamente. Es el desafío de nuestro siglo, de nuestros tiempos. Fraternidad quiere decir mano tendida, fraternidad quiere decir respeto. Fraternidad quiere decir escuchar con el corazón abierto. Fraternidad quiere decir firmeza en las propias convicciones”.

Debemos vernos los unos a los otros como “hermanos nacidos de un mismo Padre, con culturas, tradiciones diferentes, pero todos hermanos. Y respetando nuestras culturas y tradiciones diferentes, nuestras ciudadanías diferentes, hay que construir esta fraternidad. No negociándola. Es el momento de la escucha. Es el momento de la aceptación sincera. Es el momento de la certeza de que un mundo sin hermanos es un mundo de enemigos. Quiero subrayar esto. No podemos decir: o hermanos o no hermanos. Digámoslo bien: o hermanos, o enemigos”, añadió.

ASAMBLEA NACIONES UNIDAS

El Día Internacional de la Fraternidad Humana fue proclamado en diciembre por la Asamblea General de las Naciones Unidas para “promover la paz, la tolerancia, la inclusión, la comprensión y la solidaridad”. Al celebrarse por primera vez, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, recordó que “la diversidad cultural y la libertad de creencias forman parte del rico tapiz de nuestras civilizaciones”. Guterres felicitó a los Emiratos Árabes Unidos y a Egipto por haber impulsado la resolución y recordó la declaración suscrita por el Papa y el Gran Imán en 2019, “modelo de armonía interconfesional y solidaridad humana”.