La incompatibilidad entre catolicismo y masonería excluye de la Iglesia a miles de masones que se consideran cristianos – vaticano y masonería
En una época donde la pluralidad de creencias y la diversidad de pensamiento son el eje central de la convivencia global, el Vaticano y la Masonería deben tender puentes y fomentar el diálogo.
Resulta desconcertante y desalentador observar cómo la Iglesia Católica persiste en mantener una postura discriminatoria y excluyente hacia la masonería.
La reciente declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que enfáticamente sostiene la incompatibilidad entre ser católico y pertenecer a la masonería, no hace más que resaltar una perspectiva obsoleta y alejada de la realidad en la que vivimos.
La respuesta a la petición del obispo de Dumanguete (Filipinas), Julito Cortés, revela una falta de comprensión por parte de la jerarquía eclesiástica hacia aquellos que, siendo masones, también se consideran católicos y cristianos.
En lugar de propiciar el diálogo y la inclusión, se opta por imponer restricciones dogmáticas que parecen estar atrapadas en las redes del pasado.
En el ámbito doctrinal, el Dicasterio argumenta que la pertenencia activa a la masonería está prohibida debido a la «irreconciliabilidad» entre la doctrina católica y la masonería.
Sin embargo, la realidad es mucho más matizada y compleja. Numerosos masones se identifican como cristianos y practican su fe de manera armoniosa con los principios masónicos, que promueven la fraternidad y el respeto mutuo.
La Declaración de 1983, citada como justificación, fue publicada en un momento de transición en el Código de Derecho Canónico. La ausencia de una condena explícita de la masonería en el nuevo código fue interpretada de diversas maneras.
No obstante, la mencionada Declaración, lejos de reflejar una visión moderna e inclusiva entre el Vaticano y la Masonería, reitera la condena a los católicos inscritos en logias por estar «en estado de pecado grave».
En el enfoque pastoral, la propuesta de realizar catequesis populares sobre la supuesta incompatibilidad entre la fe católica y la masonería refleja una falta de apertura al diálogo y a la comprensión mutua. En lugar de fomentar la tolerancia y la coexistencia, se promueve la exclusión y la estigmatización.
Es esencial destacar que la masonería ha evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a los cambios sociales y culturales. Muchos masones defienden valores que son intrínsecamente cristianos, y su expulsión de la Iglesia sólo contribuye a la fragmentación de la comunidad religiosa.
En una sociedad donde la diversidad y la coexistencia son imperativos morales, resulta fundamental cuestionar estas decisiones eclesiásticas que perpetúan divisiones innecesarias entre el Vaticano y la Masonería
La Iglesia Católica debe reflexionar sobre la incompatibilidad no entre la fe y la masonería, sino entre la exclusión y los principios fundamentales de amor y unidad que Cristo enseñó.
Es hora de abrazar la diversidad y construir puentes en lugar de levantar muros, reconociendo que la verdadera fortaleza de la fe radica en la capacidad de acoger a todos sus fieles, independientemente de sus afiliaciones o creencias adicionales.
La persistente condena de la Iglesia Católica hacia la Masonería – Noticias masonería
Desde tiempos inmemoriales, la relación entre el Vaticano y la Masonería ha sido tensa, marcada por la desconfianza y la condena. La reciente declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que subraya la incompatibilidad entre ser católico y pertenecer a la masonería, no hace más que reavivar las llamas de esta histórica disputa.
A medida que exploramos estos hitos en la historia de la condena, se hace evidente que la postura de la Iglesia Católica hacia la masonería ha sido constante en su desconfianza y rechazo.
Sin embargo, en un mundo cada vez más plural y diverso, muchos se preguntan si es hora de replantearse estas posturas arraigadas en el pasado y buscar un entendimiento que fomente la tolerancia y el diálogo interreligioso.
¿Podrá la Iglesia Católica encontrar un camino hacia la coexistencia en lugar de la exclusión?
En este recorrido por los preceptos que han condenado a la masonería, nos sumergimos en las sombras del dogma católico.
1. La Declaración de 1738: Inicio de la Desconfianza
El conflicto se remonta al menos al siglo XVIII. En 1738, el Papa Clemente XII emitió la bula papal «In Eminenti Apostolatus Specula», que condenaba la masonería y excomulgaba a sus miembros.
En este primer acto, la Iglesia sentó las bases de su posición hostil hacia la masonería, señalándola como una sociedad secreta que conspiraba contra la autoridad de la Iglesia y del Estado.
2. Pío IX y la Encíclica «Quanta Cura» (1864):
Durante el papado de Pío IX, la Iglesia Católica emitió la encíclica «Quanta Cura» en 1864, que condenaba varias ideas y movimientos considerados amenazas para la Iglesia. En un apéndice a esta encíclica, se mencionaba la masonería como parte de esos movimientos condenados.
3. La Encíclica Humanum Genus: Acentuando la Condena
A fines del siglo XIX, el Papa León XIII intensificó la condena en su encíclica «Humanum Genus» (1884). En este documento, se acusaba a la masonería de fomentar la rebeldía y la subversión, presentándola como una amenaza directa a la autoridad de la Iglesia y la estabilidad social.
4. El Código de Derecho Canónico de 1917: Exclusión Formal
El Código de Derecho Canónico de 1917, que regía la Iglesia Católica durante gran parte del siglo XX, incorporó la condena explícita de la masonería.
Los católicos que se unieran a logias masónicas eran considerados automáticamente excomulgados. Este código solidificó la percepción de que la masonería estaba en conflicto directo con la fe católica.
5. La Declaración de 1983: Un Nuevo Contexto, pero sin Cambios Sustanciales
Con la entrada en vigor del nuevo Código de Derecho Canónico en 1983, algunos pensaron que la posición de la Iglesia hacia la masonería podría suavizarse.
Sin embargo, la Declaración de noviembre de 1983, emitida por el cardenal Joseph Ratzinger (futuro Papa Benedicto XVI), reafirmó la incompatibilidad entre la fe católica y la membresía masónica. Se señaló que los católicos inscritos en logias masónicas estaban en «estado de pecado grave».
6. El Caso de Italia y la Propuesta de Acercamiento (2018)
En 2018, hubo informes de un posible acercamiento entre la Iglesia Católica y la masonería en Italia. Según algunos informes, la Gran Logia de Italia y la Iglesia Católica en Italia estaban considerando la posibilidad de establecer un diálogo constructivo. Sin embargo, estas noticias de masonería fueron recibidas con escepticismo y no se materializó un diálogo formalizado.
7. La Reciente Declaración: Continuidad en la Condena
La declaración más reciente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobada por el Papa Francisco, sigue en la misma línea. Se reitera la prohibición activa de la pertenencia a la masonería, basándose en la supuesta irreconciliabilidad doctrinal entre ambas instituciones.
Los valores comunes entre Católicos y Masones obligan al entendimiento – Noticias masonería
En un mundo lleno de tensiones y desencuentros, la masonería universal se encuentra frente a la oportunidad de romper las cadenas del malentendido y construir puentes de comprensión con la Iglesia Católica.
En lugar de permanecer en las sombras del conflicto, la masonería universal podría liderar un cambio hacia la tolerancia y el diálogo interreligioso. A continuación, se presentan argumentos en favor de soluciones que buscan promover la coexistencia pacífica y la comprensión mutua.
1. Un Llamado al Diálogo Abierto
La masonería, con su tradición de promover la fraternidad y la búsqueda de la verdad, puede alzar la voz a favor de un diálogo abierto con la Iglesia Católica. Un espacio donde ambas partes puedan expresar sus perspectivas, disipar malentendidos y encontrar puntos en común.
2. Comités de Comprensión Mutua
Las principales obediencias masónicas podrían proponer la creación de comités de entendimiento mutuo, integrados por representantes de ambas comunidades. Estos comités trabajarían para identificar y abordar preocupaciones históricas y contemporáneas, buscando áreas de convergencia y respeto mutuo.
3. Educación y Desmitificación
A través de programas educativos y eventos públicos, la masonería podría contribuir a la desmitificación de sus prácticas y principios. Proporcionar información precisa y transparente sobre sus objetivos y valores puede ayudar a disolver concepciones erróneas y construir puentes hacia la comprensión.
4. Énfasis en la Tolerancia y Respeto
La masonería, arraigada en principios de tolerancia y respeto mutuo, puede destacar la importancia de estos valores fundamentales en la sociedad contemporánea. Al hacerlo, abogaría por una coexistencia armoniosa entre diversas comunidades de creyentes.
5. Apoyo de Figuras Respetadas:
Líderes destacados de la masonería podrían desempeñar un papel fundamental como mediadores y defensores del diálogo. Al involucrar figuras respetadas, se enviaría un mensaje de apertura y disposición a la reconciliación.
6. Reconocimiento de Evolución Histórica:
La masonería podría abogar por un reconocimiento de su evolución histórica y el entendimiento de que las prácticas y objetivos actuales pueden diferir de las percepciones del pasado. Esta perspectiva puede contribuir a una visión más comprensiva de su papel en la sociedad.
7. Construcción sobre Valores Compartidos
La masonería puede subrayar los valores compartidos con la Iglesia Católica, como la búsqueda de la verdad, la solidaridad y la promoción de la justicia social. Al enfocarse en estas similitudes, se abriría un espacio para la colaboración en áreas de interés común.
Esta defensa de soluciones basadas en el diálogo y la comprensión mutua no busca cambiar la esencia de la masonería universal, sino destacar su capacidad para liderar en la construcción de un mundo donde la diversidad de creencias coexista en armonía.
En lugar de perpetuar conflictos históricos, se traza un camino hacia la unidad en la diversidad y el respeto a la libertad religiosa. La masonería universal tiene la oportunidad de ser una fuerza positiva, impulsando la reconciliación y la coexistencia pacífica en la comunidad global.