Fue un 13 de octubre de 1307 cuando se arrestó bajo falsas acusaciones a cientos de templarios en toda Europa, hasta la disolución de la orden en 1314. Hoy el temple reclama al Papa su rehabilitación.
Coincidiendo con tan simbólica fecha, la Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo, que alega ser la sucesora de los antiguos templarios, ha presentado una demanda de conciliación contra el Papa Francisco para su rehabilitación.

Solicitan la rehabilitación de la orden suspendida en 1312
En su alegato, argumentan que la suspensión de la orden en 1312 durante el Concilio de Viena (mediante la Bula Vox Calamantis) fue injusta.
La acusación no se basó en una sentencia judicial, sino en una Ordenanza Apostólica emitida por el Papa Clemente V, bajo presión del Rey Felipe el Bello.
Disolución sin pruebas
Afirman que la disolución de la orden ocurrió sin pruebas suficientes. El resultado fue la muerte de 650 caballeros templarios y la quema en la hoguera de su Gran Maestre, Jacques de Molay, el 18 de marzo de 1314.

La demanda busca la rehabilitación de la Orden del Temple, conocida como Orden Soberana del Temple de Cristo, y también como Orden de los Pobres Soldados de Cristo y del Templo de Salomón, u Orden Soberana del Templo.
Compensación económica
Además, solicitan una compensación económica por la incautación de sus bienes. La mayoría de su patrimonio fue entregado a la Orden de San Juan del Hospital, conocida como la Orden de Malta.
Entre otras peticiones, exigen el reconocimiento del sacerdocio templario según el rito de Melquisedek. También solicitan la autorización para establecer oratorios y capillas y que la colecta del Día de San Bernardo en todas las parroquias sea destinada a la Orden.
Además, reclaman la entrega de los archivos del Vaticano relacionados con la Orden y la restitución de la Iglesia de la Vera Cruz de Segovia.
Mediación en conflictos
Además, en su escrito solicitan que los templarios medievales que fueron torturados y asesinados sean considerados mártires, autorización para formar un «ejército o cuerpo armado» y la potestad para mediar en conflictos religiosos.

Los demandantes piden al Papa que promulgue un Decreto que refleje estos acuerdos y que sea comunicado en todas las parroquias y conventos.
Además, desean que, una vez rehabilitada, la Orden esté directamente bajo la autoridad del Papa, como una prelatura personal, y solicitan una audiencia privada con el Pontífice.
Reclamación histórica
No es la primera vez que la Orden Soberana del Temple de Cristo busca su rehabilitación.
Tanto es así que anteriormente presentaron demandas de conciliación y juicio ordinario. Destaca, entre otros, la presentada en enero de 2023 ante el Juzgado de Primera Instancia 73, así como otras en 2005, 2006 y 2007, una demanda de juicio ordinario en 2007 y un recurso de apelación en 2008.
El temple y la masonería guardan vínculos históricos
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, más conocida como los Templarios, es una de las órdenes religiosas y militares más intrigantes de la historia medieval.

Fundada en el siglo XII, los Templarios se convirtieron en una fuerza poderosa en la cristiandad, tanto en términos de influencia como de riqueza.
Sin embargo, su ascenso fue efímero, y su misteriosa desaparición en el siglo XIV dejó un legado que ha perdurado a lo largo de los siglos, incluida su relación con la masonería.
Los Templarios: Guardianes del Camino Sagrado
Los Templarios se formaron alrededor del año 1119, cuando un grupo de caballeros se unió en Jerusalén con el propósito de proteger a los peregrinos cristianos que viajaban a Tierra Santa durante las Cruzadas.

Su nombre deriva del sitio de su primer cuartel general en el Monte del Templo de Jerusalén, lo que les valió el nombre de «Templarios».
La Orden fue reconocida oficialmente por la Iglesia Católica en 1129
Con el tiempo, los Templarios acumularon una vasta cantidad de bienes y riquezas gracias a donaciones y legados. Poseían tierras, castillos y templos en toda Europa, y se convirtieron en una organización financiera de gran importancia.
Sus conexiones con figuras influyentes y líderes políticos de la época los convirtieron en una fuerza a tener en cuenta en la política europea.
El Declive y la Caída del Temple
A pesar de su influencia y riqueza, los Templarios sufrieron un destino trágico.
En 1307, el rey Felipe IV de Francia, conocido como Felipe el Hermoso, conspiró con el Papa Clemente V para suprimir a los Templarios.

El 13 de octubre de 1307, miles de Templarios fueron arrestados en toda Europa. Se les acusón de herejía, blasfemia, sodomía y otros crímenes. Bajo tortura, muchos admitieron culpabilidad, aunque posteriormente se retractaron.
En 1312, el Papa Clemente V emitió una bula papal que disolvía la Orden del Temple, y en 1314, el último Gran Maestre, Jacques de Molay, fue quemado en la hoguera en París.
Los Vínculos Templarios con la Masonería
La caída de los Templarios dio lugar a numerosas teorías y leyendas que se tejieron en torno a su misteriosa desaparición. Uno de los legados más persistentes es su supuesta conexión con la masonería.

Si bien no hay evidencia histórica sólida que respalde la idea de una transmisión directa de conocimientos de los Templarios a la masonería, la noción de una continuidad espiritual y mística ha perdurado.
La masonería moderna, con sus rituales y símbolos, se ha inspirado en parte en la historia y las leyendas de los Templarios. Los masones a menudo hacen referencia a los Templarios en sus ceremonias y rituales, lo que ha contribuido a la percepción de una conexión entre ambas órdenes.