G:.P:.M:. Raymundo Partida Flores
La cultura masónica es interminable y nunca dejará de complementarse. La Masonería es y ha sido un fenómeno histórico polémico y controvertido durante los últimos cuatro siglos.
La Masonería es definida por la Real Academia de la Lengua como “Asociación secreta de personas que profesan principios de fraternidad mutua, usan emblemas y signos especiales y se agrupan en entidades llamadas logias”; en una edición anterior se definía como “Asociación secreta en que se usan varios símbolos tomados de la albañilería como escuadras, compases, niveles, etc.” y seguramente hay muchas más definiciones.
Si hablamos de la masonería operativa, en algunos libros se habla de los gremios que existían en la edad media, los zapateros, los curtidores, los herreros, los carpinteros y los albañiles y se dice que en ellos había algo “escondido” (rituales, símbolos, contraseñas); en aquel entonces era difícil pasar de una profesión a otra. En estos gremios había un maestro que recibía a un aprendiz al cual le enseñaba sus artes a lo largo de una serie de años y cuando este consideraba que ya había aprendido, le hacía una prueba y si la pasaba podía pasar al siguiente “grado” que sería el de compañero u “oficial”, en el que tenía que seguir otros años más y finalmente tras otra serie de pruebas acceder al grado de maestro y para ese entonces, ya podría independizarse y crear su propio taller, su propia logia.
Durante algunos siglos estos gremios siguieron teniendo vigencia y presencia en sus diferentes artes, resaltando los carpinteros y albañiles quienes se dieron a la tarea de construir palacios y catedrales de piedra, en honor de ese dios que para ellos era el Gran Arquitecto del Universo; por eso se exigía en ellos la creencia en Dios y en ciertas normas morales, que aún se conservan; es importante mencionar que estos masones operativos jugaron un papel preponderante en la reconstrucción de Londres en 1666 ya que en su mayoría sus edificios eran de madera y ellos los hacían con piedras, en las que plasmaban símbolos que de alguna manera los representaban.
La masonería especulativa sustituye entonces a la masonería operativa, en la que se intenta construir la catedral de la Fraternidad del Universo. Por eso, cada masón pule las aristas de esa piedra bruta para convertirla en esa piedra cúbica que encaje en esa catedral de la Fraternidad Universal.
Esta masonería especulativa surge en 1717 en el núcleo de tres países: Inglaterra, Escocia e Irlanda, con cierto grado de complejidad ya que Inglaterra era de una religión anglicana; Escocia, presbiteriana e Irlanda, católica. Las constituciones de 1717 fueron elaboradas por James Anderson y John Theophilus Desaguliers, uno escocés presbiteriano y otro francés anglicano.
En ese entonces las mujeres no eran hombres, ni libres; ni trabajaban la piedra, otra razón más, por lo tanto, estaban excluidas. Hoy en día aparte de las logias masculinas, existen logias femeninas y mixtas.
Entonces, de todos nosotros es conocida la ideología de la masonería, pero ¿cuál ha sido su verdadero impacto en la historia de la humanidad? Y ¿cuál será el impacto que tenga ella en el porvenir, en el futuro?
La Masonería en el siglo XIX va a dejar de lado sus Constituciones en América Latina principalmente, en donde se va identificando con la política laicista alejándose de lo religioso, de lo espiritual, contribuyendo a esto la iglesia católica por su confrontación con los masones específicamente por Pío IX y León XIII a través de sus máximas que escriben contra la Masonería (aproximadamente 2,200 documentos). Por ello, la Masonería muchas veces fue perseguida por la Iglesia Católica, por la inquisición, que no tenía nada de Santa. En la literatura se habla mucho del antimasonismo clerical.
También los propios Masones se han “atacado” entre sí mismos; pondremos como ejemplos que Simón Bolívar cuando constituyó la Gran Colombia en 1828 prohibió la Masonería y todas las sociedades secretas; en ese mismo año en 1828 el Congreso de México prohibió las sociedades secretas, Congreso que estaba conformado por algunos masones.
En el tercer Congreso de la Tercera Internacional de Moscú de 1921 a iniciativa de Lenin y de Trotsky se declaró la incompatibilidad entre ser masón y ser miembro del Partido Comunista, ¿qué argumentos usaron? Que la Masonería era una pseudoreligión y que la religión era el opio del pueblo, que la Masonería estaba manipulada por los imperialismos occidentales y sobre todo, que la Masonería con su dogma de la Fraternidad Universal va en contra de la lucha de clases. De aquí que los países comunistas vetaron la Masonería, aunque al parecer no todos los países los siguieron, como fue el caso de España, país en el que los que formaron el Partido Comunista eran masones y no renunciaron a ser masones; otro ejemplo es Cuba, en donde la Masonería continúa, es una Masonería vital, sus miembros, los hermanos de este país, son gente sencilla y la situación actual por la que están pasando la hacen una asociación de socorro y ayuda mutua, especialmente cuando fallece algún hermano.
Se ha hablado mucho de la participación e influjo de la Masonería con sus próceres en las Independencias de los países de América Latina, en sus Reformas y en sus Revoluciones, así como en sus Constituciones, en el caso de México en la de 1857 y 1917, aunque hay que mencionar que los Liberales se encontraban divididos en sus tendencias políticas y religiosas.
Cuando los masones españoles se vieron perseguidos por Francisco Franco, vinieron y se refugiaron aquí en nuestro país bajo la protección del gobierno de nuestro Ilustre y Poderoso Hermano General Lázaro Cárdenas del Río y no pudieron consolidarse como Gran Cuerpo Masónico sino hasta que se aprobó y promulgó la Constitución de 1978 en España.
La Masonería en el siglo XIX algo tuvo que ver con algunas ideologías acerca de la educación, con la escuela única, con el laicismo, por lo que podríamos decir que a diferencia del sigo XVIII la Masonería se ha preocupado por la formación del hombre en sus distintas etapas de la vida.
A partir de entonces se han venido presentando muchos cambios en nuestras Logias y en nuestras Grandes Logias, <estamos superando la adolescencia de la juventud>.
Y hablando de cambios, en la década de 1970, una corriente progresista dentro del Rito Escocés Antiguo y Aceptado abre las logias a mujeres y otras corrientes que deseaban abatir las diferencias entre los diversos ritos, que era lo que los separaba, eran cuestiones de apreciaciones, meramente de interpretación ortodoxa de la masonería tradicionalista, por lo que se separan de la Gran Logia del Valle de México surgiendo la «Organización Masónica Mexicana» encabezada por los ll.∙. y PPod.∙. HH.∙. Carlos Vázquez Rangel y Alfonso Sierra Partida.
Entre las Grandes Logias que con el tiempo se sumarían fue la de “Muy Resp.∙. Gr.∙. Log.∙. de AA.∙. LL.∙. y AA.∙. MM.∙. del Noroeste” del Or.∙. de Mazatlán, Sinaloa, a cuyo frente se encontraban los ll.∙. y PPod.∙. HH.∙. Cruz Lizárraga y su hijo Germán Lizárraga.
En el año de 1982 el Il.∙. y Pod.∙. H.∙. Jaime Ayala Ponce se inicia en la masonería incorporándose a Organización Masónica Mexicana. A la muerte del Il.∙. y Pod.∙. H.∙. Alfonso Sierra Partida en 1984 estando reunidos los Grandes Maestros de las Grandes Logias de la República Mexicana jurisdiccionadas a la Organización Masónica Mexicana decidieron nombrarlo como “Cronista de la Masonería Mexicana”. Ocho años después en 1992 es electo como Presidente del Comité Directivo Nacional de Organización Masónica Mexicana, cargo que ocupó hasta el mes de febrero del 1997.
Al fallecimiento del fundador de Organización Masónica Mexicana el Il.∙. y Pod.∙. H.∙. Carlos Vázquez Rangel, ya siendo Grado 33 el Il.∙. y Pod.∙. H.∙. Jaime Ayala Ponce es designado Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de México de Organización Masónica Mexicana, lugar que ocuparía desde el año 2001 al 2012. Al mismo tiempo durante ese periodo el Il.∙. y Pod.∙. H.∙. Germán Lizárraga Lizárraga lo acompaña como presidente del simbolismo de la misma Organización Masónica Mexicana.
En el mes de febrero del 2013 los Il.∙. y PPod.∙. HH.∙. Jaime Ayala Ponce y Germán Lizárraga Lizárraga considerando las inquietudes de diversos Grandes Orientes del país deciden conformar una nueva corriente que se apartara de los disensos que se habían venido dando por falta de un verdadero amor, por una auténtica cultura e instrucción masónica de calidad. Después de 15 intentos por tener una nueva denominación, coincidentemente se logró que se autorizara por parte de la Secretaría de Comercio la denominación de “ORDEN MASÓNICA MEXICANA, A.C.”, nombre que engloba nuestra lucha por poner ORDEN EN EL CAOS dentro de nuestra augusta institución.
Con todo lo anterior expuesto podemos dimensionar que la sociedad y la masonería son cambiantes, la humanidad evoluciona y el paso del tiempo demanda cambios estructurales y nuevos pactos sociales, de aquí, que es necesario analizar el rol de la masonería en una sociedad que se transforma; nuestra orden elige hombres, los educa, los organiza y los disciplina, corrigiendo con ello, en cuanto es posible, sus defectos, enseñándolos a seleccionar los elementos útiles del ambiente en el que se desenvuelven para que con ello le den rumbo a las evoluciones que el tiempo vaya requiriendo.
Debemos tener templanza, tolerancia y caridad en el actuar en nuestras logias y en la sociedad profana, comprender que todos somos distintos en esencia, pero iguales en derechos y oportunidades y en medio del oleaje de las evoluciones y revoluciones de la humanidad debemos ser parte de la solución y no del problema.
Nos corresponde realizar una clara distinción de lo que es un movimiento social y los medios usados para este fin y desterrar de nuestra conducta aquellos medios que privilegian la violencia y la intolerancia que deslegitiman completamente la consecución del fin que persigue un movimiento social.
Que reinen en nuestra conducta los valores y virtudes de la masonería para ser focos de luz esperanzadora en una sociedad que se transforma, no profanemos nuestra conducta por la presión social de la cual no estamos ajenos; no puede existir en un masón un actuar en el templo y otro distinto en el mundo profano. El masón debe esmerarse en conocer el medio en el que vive con el propósito de alcanzar la fraternidad universal del género humano proyectando sobre la sociedad la acción bienhechora de sus valores e ideales, mostrar sustantivas coincidencias en la construcción de un nuevo contrato social con la responsabilidad que tenemos como masones en proteger la condición humana y en la definición del Estado y del sistema político, el desarrollo económico y la protección del medio ambiente, de un sistema educativo que garantice la libertad de conciencia, profundizar el concepto de democracia y procurar la seguridad pública.
Somos actores de nuestro tiempo donde las pasiones amenazan la convivencia, donde todas las argumentaciones reclaman supremacía, ello conlleva una tremenda responsabilidad para con nuestra sociedad, responsabilidad que debemos asumir con decisión y claridad de propósitos para enfrentar la realidad por más descarnada que sea.
Claro que no es fácil el rol que jugamos como masones en la sociedad ya que nuestras acciones nos marcarán profundamente, por esto, es menester, poner en ellas el sello del honor y de la virtud para aportar reformas a las transformaciones sociales y liderar procesos que transmuten a la sociedad local, nacional y por que no, global.
Tengamos siempre presente, que la Masonería actúa a través de todos los hermanos que la constituimos y es relevante que afloren cotidianamente en el mundo profano lo que aprendemos en Logia y sin duda, esto seguirá siendo una realidad si nos seguimos impregnando por los principios de la Masonería y los hagamos validos para nuestra sociedad hoy y siempre.