LA GLSE RECHAZA LA OLEADA DE AGRESIONES HOMÓFOBAS EN ESPAÑA

El crimen homófobo ocurrido el fin de semana en la localidad gallega de La Coruña, ha conmocionado a la sociedad española. En todas las ciudades del país se han sucedido las manifestaciones y concentraciones de repulsa ante un acto execrable motivado por el odio hacia lo diferente. La masonería liberal, fiel a su papel filantrópico y de búsqueda de la tolerancia y la concordia entre todos los seres humanos, ha salido al paso de estos hechos. A continuación, reproducimos el comunicado emitido por el Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica de España (GLSE), Xavier Molina, principal obediencia liberal del país ibérico, para expresar su más enérgica condena:

“El ser humano es diverso, como lo es también su sexualidad. Es de justicia reconocer la pluralidad y la legitimidad de las distintas formas de amar y de ser y también lo es el hecho de reconocer la diversidad como un valor en sí mismo, como un hecho definitorio del ser humano.

El reciente 𝗮𝘀𝗲𝘀𝗶𝗻𝗮𝘁𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗷𝗼𝘃𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗿𝘂ñé𝘀 𝗦𝗮𝗺𝘂𝗲𝗹 nos pone frente al odio y a la homofobia una vez más, a 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗻𝗲𝗴𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗶𝘀𝗺𝗼𝘀 sobre esta y otras cuestiones que afectan a la diversidad sexual. La oleada de agresiones homófobas en España parece no cesar: Coruña, Valencia, Barcelona o Vizcaya son solo algunos ejemplos de que el 𝗼𝗱𝗶𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗼𝗹𝗲𝗿𝗮𝗻𝗰𝗶𝗮 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲𝗻 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝘆 𝗻𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗰𝗮𝗻𝘀𝗮𝗻.

Desde la Gran Logia Simbólica Española queremos explicitar 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗺á𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗼 𝗿𝗲𝗰𝗵𝗮𝘇𝗼 𝗮 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝗴𝗿𝗲𝘀𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗵𝗼𝗺ó𝗳𝗼𝗯𝗮𝘀 que estamos sufriendo en el país en los últimos meses. Desde nuestra Obediencia siempre defenderemos las libertades sexuales y nos posicionaremos 𝗲𝗻𝗳𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹𝗹𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗴𝗿𝗲𝗱𝗲𝗻 𝘆 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗹𝗮𝗻 𝗮 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝘀𝗲𝗿 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼.

La banalización de la violencia favorece los contextos para que ésta aparezca con más fuerza: la agresión y el asesinato son la consecuencia última de 𝘂𝗻𝗮 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗲𝗱𝗮𝗱 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗶𝗱𝗲𝗿𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗮𝘆 𝘃𝗶𝗱𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗮𝗹𝗲𝗻 𝗺á𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀. Por esto, desde la Gran Logia Simbólica Española 𝗿𝗲𝗰𝗵𝗮𝘇𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗶𝘀𝗰𝘂𝗿𝘀𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗯𝗮𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗻 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝘆 𝗾𝘂𝗲 𝗳𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗻 𝗹𝗮 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗹𝗮𝗰𝗶ó𝗻 de otros seres humanos y defendemos 𝗹𝗮 𝗹𝗶𝗯𝗲𝗿𝘁𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝘆 𝗱𝗲 𝗮𝗺𝗮𝗿. Seguiremos trabajando porque la alegría esté en todos los corazones, a pesar de los odios que a veces los golpean.